Editorial
La reunión de política monetaria de la Fed eclipsó la atención de los mercados financieros globales. El banco central estadounidense anunció un mayor endurecimiento en su proceso de normalización de tasas de interés, aunque en menor grado de lo que el mercado ya había anticipado. Sin embargo, al mismo tiempo aumentó el temor de los inversionistas a que la autoridad estadounidense tenga que provocar una recesión para controlar la inflación. También fue noticia la reunión de emergencia del Banco Central Europeo, para abordar la inquietud del riesgo de fragmentación.
El nerviosismo se apodera de los mercados financieros, con los operadores deshaciéndose de la mayoría de los activos considerados riesgosos. En un momento en el que los principales organismos internaciones están revisando a la baja las previsiones de PIB, los inversionistas temen que los bancos centrales sacrifiquen crecimiento en favor de controlar los precios.
El escenario para los mercados financieros cambió radicalmente a raíz de la última cifra de inflación en EUA, la cual sorprendió negativamente al superar las expectativas. Se comenzó a filtrar la idea de un alza mayor a lo esperado de la tasa de interés de fondeo de la Fed y así terminó sucediendo, con un incremento de 75pbs, en lugar de los 50pbs anticipados.
Además, la aceleración en el proceso de subida de tasas no se limitará a junio. Los funcionarios de la Fed prevén alzas más agresivas de las tasas en los próximos meses hasta situarlas al cierre del 2022 en el 3.40%, frente al 1.9% previsto en marzo, esto es, otros 175 puntos base en lo que resta del año.
Para 2023 la tasa rondará el 3.8%, un punto porcentual más que hace tres meses. Es decir, las subidas que se acometerán el próximo año volverán a situarse en el entorno de los 25 puntos básicos que venía acostumbrando. Aunque todavía queda un largo camino para devolver la estabilidad a los precios, en 2024 la Reserva Federal podría empezar a plantearse un recorte de las tasas para situarlas en el entorno del 3.4%.
Inicialmente la reacción de los mercados financieros, sobre todo los de mayor riesgo, fue positiva. A los inversionistas les gustó dos referencias: 1) que si bien hubo un tono más agresivo respecto al endurecimiento monetario, este no fue tanto como el mercado ya contemplaba y; 2) Powell declaró que alzas de 75pbs no serían lo común, buscando reducir apuestas de subidas incluso por 100pbs.
Sin embargo, las pérdidas volvieron a imponerse por el temor a que la Fed provoque una recesión, ya que la autoridad estaría dispuesta a aceptar una declinación de las condiciones económicas en su lucha contra la presión ejercida por la subida de los precios.
Si bien el riesgo de recesión aumentó, la situación todavía está lejos de materializarse. Incluso, en un peor escenario, la posibilidad mayor es que se presenten uno o dos trimestres negativos en el PIB de EUA, pero aún luce difícil que sea una caída generalizada de la actividad económica por un tiempo prolongado.
Las principales autoridades monetarias se enfrentan a un mismo problema, una subida de precios desconocida en varias décadas. Así, los bancos centrales siguen copando toda la atención, más aún después de que el Banco Central Europeo (BCE) sorprendiera con una reunión urgente de la que salió el anuncio de la creación de un mecanismo para evitar la fragmentación de los diferenciales de crédito con los países de la periferia. También hubo alzas en tasas de referencia en Suiza, Inglaterra, Brasil, Hong Kong.
Por otro lado, con relación al tema de la guerra de Ucrania, Rusia estaría contemplando detener totalmente los flujos de gas natural por el gasoducto Nord Stream, la principal vía de tránsito del combustible hacia Europa, debido a problemas técnicos que ya le han obligado a cortar los flujos en un 60%. El Nord Stream es la principal vía de abastecimiento para países como Alemania, Austria, República Checa y el norte de Francia.
El peso mexicano estuvo muy volátil en la semana, la mayor parte del tiempo presionado, ante las preocupaciones de que las fuertes subidas de tasas de interés a nivel global terminen provocando una recesión económica. En el corto plazo, la presión sobre la moneda puede mantenerse, pero es probable que conforme se den a conocer cifras económicas, sobro todo en EUA, el sentimiento negativo pueda cambiar, en particular si estas muestran todavía poca afectación. También, la decisión de Banxico de esta semana, podría ayudar a la cotización de la moneda.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
El testimonio del presidente de la Fed en el congreso estadounidense concentrará la atención de los mercados financieros globales.
Adicionalmente, en EUA se publicará de mayo: índice de actividad nacional de la FED de Chicago, ventas de casas usadas y ventas de casas nuevas; de junio: sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan; así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Alemania, habrá dato de índice de clima de negocios del grupo IFO de junio. De Japón, inflación de mayo.
En México, habrá reunión de política monetaria por parte de Banxico, conoceremos ventas al menudeo e IGAE de abril y la inflación de la primera quincena de junio.
Expectativa para el Tipo de cambio
El peso mexicano seguirá muy influido por el tema de las políticas monetarias en el mundo. Tras la mayor subida de tasas de interés en casi tres décadas por parte de la Fed, el presidente Jerome Powell estará en el punto de mira cuando testifique ante el congreso estadounidense. El testimonio permitirá a Powell insistir en su determinación de sofocar la inflación. Pero con la fuerte caída registrada en la mayoría de los mercados financieros y con el incremento robusto en el riesgo de una recesión económica, es posible que se le pregunte por los detalles de cómo la Fed puede controlar la inflación sin causar demasiados trastornos en la economía y los mercados. Las respuestas podrían tener incidencia en el comportamiento futuro de los precios de los activos. Por otro lado, después de que la Fed parece haberle puesto un piso mínimo, Banco de México probablemente suba su tasa de fondeo en 75 puntos base. La decisión podría ser dividida y dependiendo del tono del comunicado, tendría implicaciones en la cotización del peso. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $20.05 y $20.75 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un aumento; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario podría moverse entre 8.90% – 9.30%.