Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Las reuniones de los bancos centrales están provocando más problemas que beneficios para las divisas esta semana. El dólar australiano se disparó inmediatamente después del anuncio de la política monetaria del Banco de la Reserva, pero dio un giro y cerró la jornada con una fuerte caída frente al dólar. Fue una de las divisas más afectadas por la demanda de dólar estadounidense. Los inversores vendieron agresivamente el dólar canadiense de cara al anuncio de política monetaria del Banco de Canadá de este miércoles, y el euro avanza a trompicones antes de la reunión del Banco Central Europeo.
Las reuniones del Banco de la Reserva de Australia, el Banco de Canadá y el BCE son algunos de los eventos de riesgo más importantes de esta semana. En los últimos meses, los bancos centrales se han distanciado cada vez más en sus previsiones de política monetaria. El de Canadá fue uno de los primeros en ajustar su política monetaria, pero se espera que este miércoles la mantengan sin cambios. Con una inesperada contracción del crecimiento del PIB en el segundo trimestre y ante las expectativas de un crecimiento negativo también en julio, no hay mucha necesidad de apresurarse a implementar un tapering. Mientras que la inflación sigue al rojo vivo, la Reserva Federal ha pospuesto el comienzo del tapering en agosto, la variante Delta está ralentizando el crecimiento mundial y, lo que es más importante, estamos a semanas de las elecciones federales de Canadá que se celebran el 20 de septiembre. Las elecciones están mucho más reñidas de lo que el primer ministro Trudeau había previsto cuando convocó las elecciones anticipadas en agosto, y el Banco de Canadá sería negligente si añade peso a los argumentos de cualquiera de las partes. El par USD/CAD se disparó antes de la decisión sobre las tasas de interés debido a las expectativas de un banco central relativamente neutral que nivelarán las preocupaciones en torno a la inflación con las preocupaciones sobre el virus.
Las medidas de confinamiento en Australia no han obligado al Banco de la Reserva a dar marcha atrás en sus planes de tapering. El dólar australiano se disparó después de que el Banco de la Reserva anunciara este martes que seguiría adelante con sus planes de reducir las compras de activos este mes. Sin embargo, los inversores se mostraron escépticos respecto a las halagüeñas perspectivas del banco central. El Banco de la Reserva de Australia ha descrito la perturbación económica provocada por las medidas de confinamiento como "sólo temporal" y afirma que "retrasará, no descarrilará la recuperación". Dado que el banco central no espera que la economía vuelva a la senda anterior a la variante Delta hasta la segunda mitad del próximo año, la venta del dólar australiano refleja el convencimiento del mercado de que seguirá siendo uno de los bancos centrales más prudentes.
El jueves se reúne el Banco Central Europeo, así que este miércoles hablaremos del BCE. Mientras tanto, los datos económicos de la eurozona fueron mixtos, con un aumento de la producción industrial de Alemania compensado por un descenso de la confianza de los inversores. El componente de expectativas de la encuesta ZEW de Alemania cayó por cuarto mes consecutivo a su nivel más bajo desde que comenzara la pandemia.
Los inversores han impulsado el dólar con respecto a las demás monedas principales. Aunque el informe de empleo no agrícola del viernes fue más débil de lo esperado, el aumento del rendimiento del Tesoro desde entonces y la caída de las acciones de hoy sugiere que los inversores no consideran que la debilidad del informe sea motivo para que la Fed renuncie a sus planes de tapering este mes. Con sólo tres reuniones de política monetaria antes de terminar el año, los participantes del mercado esperan que la Fed pase por alto el estancamiento de la contratación en el sector del ocio y la hostelería. El informe del Libro Beige se publicará este miércoles, junto con las declaraciones de varios funcionarios de la Fed.
La libra esterlina ha descendido debido a la debilidad del dólar y a la preocupación en torno a los planes del primer ministro, Boris Johnson, para impulsar el sistema de asistencia social del país. Esta mañana, Johnson presentó sus planes de subir los impuestos un 1,25% para pagar la asistencia sanitaria y las reformas sociales; las subidas de impuestos siempre provocan más preocupaciones que alivio. Los precios de la vivienda del Reino Unido también han subido a un ritmo más lento, según Halifax.