Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, Managing Editor en 60 Second Inversor
No habíamos visto este tipo de volatilidad en los mercados financieros desde el comienzo de la pandemia. El Dow Jones de Industriales perdió 1.115 puntos en la primera mitad de la jornada de negociación de Nueva York, pero dio un giro espectacular y cerró la sesión en territorio positivo, con una subida de casi 100 puntos. El interés por el riesgo es lo que impulsa los flujos de divisas, así que no es ninguna sorpresa que algunos pares como el EUR/USD y el AUD/JPY se recuperaran junto con las acciones. El dólar estadounidense se mantuvo firme, superando a la mayoría de las principales divisas a la espera del anuncio de política monetaria de la Reserva Federal del miércoles. Se espera que el banco central prepare al mercado para un ajuste de la política monetaria en marzo, e incluso podría sugerir que podría ser necesario adelantar el ajuste. La agresividad y el riesgo previstos ante una subida de tipos por sorpresa deberían respaldar la oferta del dólar antes del anuncio del FOMC.
Las recientes ventas de acciones reflejan la preocupación en torno al ajuste de la Fed en un momento en el que el impulso económico se está ralentizando. Sin embargo, tras ocho días consecutivos de ventas y una caída del 10% en lo que va de año, las valoraciones más atractivas, de las acciones tecnológicas sobre todo, han despertado a los cazadores de gangas. La esperanza de que la aversión al riesgo disminuya también contribuye a que las divisas se aparten de sus mínimos. De cara al futuro, los movimientos en V como el que hemos visto este lunes suelen durar al menos uno o dos días y, con la reunión del FOMC del miércoles a la vista, las directrices del banco central determinarán si vuelven los bajistas. Aunque los últimos informes sobre el gasto de los consumidores y el sector manufacturero resultaron decepcionantes, la inflación creció en diciembre a su ritmo más rápido desde 1982. El mercado ha dado por hecho la subida de tipos en marzo, con una pequeña posibilidad de que sea de 50 puntos básicos. La única cuestión en duda de cara a la reunión es la agresividad de las directrices del banco central. Si sugieren que es necesario un ajuste anticipado o que no se pueden descartar cuatro subidas de tipos en 2022, las acciones podrían reanudar su caída, haciendo caer las divisas de riesgo e impulsando el dólar estadounidense.
Una de las divisas que peor actuación ha ofrecido este lunes ha sido el dólar australiano, que vio cómo los PMI caían a mínimos de ocho meses. La actividad manufacturera se redujo en Australia y los PMI del sector servicios cayeron dos veces más rápido que el índice manufacturero. La variante Ómicron del Covid, los problemas de la cadena de suministro y un pico en la recuperación mundial son algunos de los problemas de Australia, pero la aversión al riesgo también ha desempeñado un papel importante en el descenso del dólar australiano. El dólar neozelandés también sigue bajando, a pesar del continuo fortalecimiento de la economía. Este lunes se sabía que la actividad del sector servicios se ha acelerado, igualando la tendencia del sector manufacturero. Fronterra aumentó el pago del precio de la leche, lo que es bueno para los productores. La estabilidad de los precios del petróleo y la inminente reunión del Banco de Canadá (de la que hablaremos mañana) han contribuido a limitar las pérdidas del dólar canadiense.
La libra esterlina también sufre ante el descenso de los PMI, mientras que el euro se mantiene bastante bien gracias a la mejora de la actividad en Alemania. Aunque el índice PMI de la zona euro ha descendido más de lo esperado, de 53,3 a 52,4 puntos, el descenso se debió enteramente a los servicios, ya que el índice manufacturero subió hasta los 59 puntos en enero, frente a los 58 de diciembre. La actividad en Alemania parece no haberse visto afectada por la variante Ómicron, ya que se han registrado mejoras tanto en el sector manufacturero como en el de servicios. Esto refuerza la subida del índice ZEW alemán y suscita optimismo en cuanto al informe del IFO alemán de este martes.