• El envío de remesas ascendió a $5,812 mdd, cerca de lo estimado.
• La variación anual del monto pasó de 11.3% a 8.4%.
• En pesos, el monto promedio cayó por treceavo mes consecutivo.
Los flujos de remesas seguirán siendo alentadores en los próximos meses
Hoy se publicaron las cifras de remesas correspondientes al mes de octubre. El saldo de los envíos hacia nuestro país fue de $5,812 millones de dólares, con lo que superaron las expectativas de $5,737 millones y establecieron un nuevo máximo para la serie histórica. El movimiento se dio gracias a un crecimiento de 5.2% anual en el número total de envíos, que también alcanzó su nivel más elevado del pasado reciente y está relacionado al comportamiento de los flujos migratorios. Respecto al saldo acumulado en el año, asciende a $52,888 millones que es una cifra 9.4% mayor a lo acumulado en el mismo periodo de 2023 y equivalente a casi el doble de las exportaciones petroleras. De esta manera, el envío de recursos desde el exterior hacia nuestro país sigue siendo uno de los principales catalizadores para la fortaleza del tipo de cambio y para el consumo básico, así como uno de los indicadores macroeconómicos de mejores resultados en el periodo postpandemia.
En pesos, el monto promedio cayó por treceavo mes consecutivo
Desde la perspectiva del peso mexicano, este es el octavo mes consecutivo en el que la comparación anual del flujo es negativa y el treceavo en el que el monto promedio por envío se contrae debido a la apreciación masiva de nuestra moneda. No obstante, en términos marginales el peso mexicano se vio presionado por la cadena de eventos que derivó en la guerra entre Israel y Hamás, por lo que los niveles promedio fueron 4.5% mayores que los de septiembre y ello contribuyó a que las cifras globales de las remesas fueran estelares. En todo 2023, el saldo acumulado medido en pesos es 3.8% menor al recibido en el mismo periodo de 2022, por lo que es poco probable que, como sucedió en años anteriores, las remesas sean el factor definitivo detrás de la resiliencia del consumo doméstico y en su lugar, el robusto mercado laboral mexicano parece ocupar un rol más protagónico.
¿Qué esperar?
En términos generales, el comportamiento de las remesas en 2023 sigue siendo sólido gracias a la constancia en los flujos migratorios y a la dinámica generación de empleo en Estados Unidos. La apreciación del tipo de cambio es un riesgo colateral que podría moderarse en los próximos meses en caso de que, como algunos indicadores sugieren, la tendencia bajista haya alcanzado sus límites. En ese sentido, pensamos que los flujos de remesas seguirán siendo alentadores a lo largo de 2024 y ayudarán a reflejar la cada vez más estrecha relación económica entre nuestro país y los socios de América del Norte.