Los mercados financieros globales estuvieron muy dependientes de la especulación sobre los futuros pasos de la Fed en materia de tasas de interés. La primera mitad de la semana se caracterizó por retrocesos generalizados en la mayoría de los precios de los activos al arraigarse la idea de que las tasas podrían mantenerse en niveles altos por un tiempo prolongado. Por su parte, la segunda cierta tranquilidad regresó con los datos en EUA que mostraron moderación en los precios y en el ritmo de crecimiento económico, condición necesaria para que la Fed pueda pensar en recortes de tasas de interés. Localmente, lo más destacado fue el reporte de inflación de Banxico y todo lo relacionad al proceso electoral presidencial.
Los operadores se mostraron muy nerviosos tras los últimos comentarios de la Reserva Federal sobre la trayectoria de las tasas de interés.
En particular destacaron los comentarios del presidente regional de la Fed de Mineápolis, Neel Kashkari, quien se sumó a otros miembros que han abogado por ‘esperar y ver’ cómo evoluciona la inflación durante unos meses, e incluso contempló la posibilidad de nuevas subidas de las tasas si se observa un repunte en la inflación.
Ante tanta incertidumbre en materia de tasas de interés y tras unas semanas en las que los mercados financieros globales se habían recuperado con fuerza tras los descensos acumulados en abril, los inversionistas se están decantando por volver a reducir posiciones en activos riesgosos y tomando utilidades.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense subieron por momentos a sus niveles más altos del año. Este aumento ejerce presión sobre los activos de riesgo, incluido el peso mexicano.
Todo, a medida que busca instalarse en el mercado la idea de que los tasas van a tardar en bajar más de lo esperado, especialmente en lo que a la Reserva Federal (Fed) respecta.
Con ello, los inversionistas centraron su atención en los datos de crecimiento de EUA para tratar de conseguir más pistas sobre los planes del banco central estadounidense. En la primera revisión del PIB correspondiente al primer trimestre del año, la economía norteamericana creció 1.3%, tres décimas por debajo de lo reportado inicialmente. Gran parte del ajuste se explica por un menor dinamismo del consumo privado. Además, se revisó a la baja en una décima el deflactor trimestral de precios del PIB.
Asimismo, la tasa de crecimiento anual del PCE general como la de su subyacente se mantuvieron estables con relación al nivel que presentaban en marzo y en términos mensuales fue el incremento más bajo en un año.
Esta combinación de indicadores (menores presiones inflacionarias y pérdida de dinamismo económico) provocó que aumentaran las apuestas entre los operadores de un recorte de tasas de interés en la reunión de la Fed de septiembre, algo que el mercado en los últimos días había comenzado a descartar.
Por otro lado, se publicó el Libro Beige de la Fed, que en términos generales no mostró un cambio significativo en la economía respecto a la edición de abril pasado. De esta manera, la economía registró un ligero crecimiento, al tiempo que se observó un modesto retroceso en el gasto de los consumidores. Sobre el empleo y la inflación, el documento señala que ambos han tenido un comportamiento mixto, aumentando en algunos sectores y disminuyendo en otros. Sin embargo, resaltó que de la inflación se esperan incrementos modestos en el corto plazo.
Por su parte, la referencia WTI regresó al terreno positivo, tras otro ataque a un barco en el Mar Rojo, mientras los tanques israelíes han llegado al centro de Rafah, una señal de que el ejército podría estar cerca de alcanzar su objetivo de tomar el control total de la ciudad sureña de Gaza. Además, también le ayudó la decisión de la OPEP+ de mantener sus recortes voluntarios a la producción de crudo durante la segunda mitad de 2024.
En México, de acuerdo con lo publicado en su informe trimestral de inflación, Banxico redujo por segundo trimestre consecutivo su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana a una tasa puntual de 2.4% desde el 2.8% que tenían en febrero. Para el próximo año, anticipan que la economía registrará un crecimiento de 1.5%, igual al previsto en el trimestre anterior.
En el tema electoral, de acuerdo con los resultados preliminares Claudia Sheinbaum será la nueva presidenta de México y el partido Morena obtuvo mayoría calificada en la Cámara de Diputados y está muy cerca de tenerla también en la de Senadores.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
Los mercados enfocarán su atención en el reporte oficial de empleo de EUA.
Adicionalmente, en EUA se publicará: pedidos de fábrica y balanza comercial de abril; ISM manufacturero y de servicios y cambio en el empleo privado de la agencia ADP; así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Europa, habrá reunión de política monetaria del BCE; cifra final del PIB del primer trimestre y PMI manufacturero, servicios y compuesto. En Alemania, producción industrial de abril. De China, PMI compuesto y de servicios, exportaciones de mayo.
En México, habrá encuesta de expectativas de Banxico, datos de inversión fija bruta de marzo; índice de confianza del consumidor e inflación de mayo
Expectativa para el Tipo de cambio
El mercado cambiario seguirá definido por la especulación sobre los futuros pasos de la Fed con relación a sus tasas de interés. En este sentido será muy relevante la información económica del mercado laboral estadounidense, particularmente la nómina no agrícola. En términos generales, reportes mejor a lo esperado que muestren una fortaleza del empleo abonaría en la idea de que el banco central estadounidense no tendría intenciones de recortar el precio del dinero y; viceversa. Por su parte, el tema electoral en México se traducirá en episodios de volatilidad intermitente, conforme se asimilen los resultados finales, sobre todo después del triunfo contundente de Morena en el congreso. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $17.10 y $17.85 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un retroceso; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario podría moverse entre 9.65% – 9.95%.