Tras el rally de ayer, Wall Street cerró con pocos cambios, en tono mixto. El lunes, tras el descalabro de la semana pasada, Nueva York recuperó gran parte de las pérdidas, luego de que se calmaran las aguas entre Corea del Norte y Estados Unidos. El presidente norcoreano, Kim Jong-un, recibió con satisfacción el plan de tirar misiles a Guam, pero dijo que no lo hará. Por otro lado, el presidente surcoreano, de visita en Washington, dio a entender que a él no le interesa un ataque de Estados Unidos a su vecino del norte y que tratará de suavizar las relaciones y aplacar el ánimo beligerante de la Casa Blanca. Normal, pues los misiles norcoreanos apuntan fundamentalmente sobre Seúl. El caso es que ayer Wall Street voló y se volvió a situar cerca de donde estaba al inicio de la semana pasada. Y hoy, con esos niveles recuperados, volvió a sestear aprovechando estas fechas de mediados de agosto.
Así que el cierre fue con pocos cambios. El Dow Jones logró arañar un alza de 0.02% para terminar rozando los 22,000 pts, en los 21,998.99 pts. Pero el Nasdaq cedió un 0.11% a 6,333.01 pts y el S&P’s 500 perdió un 0.05% a 2,464.61 pts. Aun así, los tres índices se encuentran a menos de un 1.0% de su récord histórico, y pueden tratar de asaltarlos en cualquier momento. De reojo siguen mirando los avances que pueden darse en lo que se refiere a la reforma fiscal y prometido recorte de impuestos de Trump.
Por otro lado, el mercado no recibió bien unos datos referentes al consumo privado que, por ser demasiado robustos, vuelven a poner sobre el tapete la posibilidad de un alza de tasas más este año. Se trató de las ventas minoristas para el mes de julio, que indicaron que el gasto de consumo inició el tercer trimestre del año con paso firme. Durante ese mes, las ventas minoristas totales se incrementaron un 0.6%, el doble de lo previsto por los analistas. Sin embargo, la cifra resulta aún mucho más poderosa si tenemos en cuenta que en el reporte de junio, la cifra se revisó de -0.2% a +0.3%. Por tanto, al parecer el consumo privado crece con virulencia apoyado por el aumento del empleo y de los ingresos de los trabajadores, las bajas tasas de interés, el “efecto riqueza” provocado por el rally de las bolsas, y el reciente descenso del precio de las gasolinas y la tendencia a la baja de la inflación, lo que libera recursos para gastar en otros bienes y servicios. Excluyendo el componente de autos, las ventas se incrementaron un 0.5% en contraste con un alza de 0.1% en junio (también revisado al alza de una lectura preliminar de -0.2%). El consumo privado representa en torno a un 70% del PIB y su fortaleza debe inspirar una recuperación más boyante de la economía estadounidense durante la segunda mitad del año.
Por consiguiente, el problema de hoy fue que las cifras fueron demasiado poderosas, lo que volvió a incrementar las posibilidades de que la Fed se decante por aumentar de nuevo las tasas antes de que acabe el año, quizás en la reunión de diciembre. Tanto es así que las tasas de interés repuntaron a lo largo de la curva de rendimientos y el dólar se apreció. Al final de la jornada, la tasa del bono de 10 años se incrementó 5 pbs a 2.27%. El índice del dólar spot de Bloomberg se apreció un 0.4% el martes.
La volatilidad que se observó la semana pasada, reflejada en el índice VIX, se ha vuelto a apaciguar. Eso no favoreció al oro, cuyo valor se redujo en un 0.8%. El precio del crudo tampoco se movió mucho: el barril del WTI cedió un 0.1%.
Por tanto, tras las tensiones geopolíticas de la semana pasada, las cosas han vuelto a su cauce. Con la temporada de reportes corporativos tocando a su fin, la atención se centra de nuevo en los indicadores económicos. Las bolsas se acercan de nuevo a sus récords históricos, y con la economía creciendo de forma sólida, la Fed se prepara para seguir apretando las condiciones monetarias. En septiembre puede anunciar sus planes para comprimir su hoja de balance, y además se puede estar reservando otro incremento de tasas para final de año, en diciembre. Sobre eso sabremos algo más mañana, cuando se publican las minutas de la última reunión de política monetaria de la Fed.