No todo es estabilidad en la economía de EE.UU.

La semana pasada observamos un comportamiento mixto en los índices bursátiles estadounidenses, donde el crecimiento a corto plazo fue sustituido por un retroceso. Gran parte de esto se debe a la información que está siendo publicada: por un lado, y según las actas de la reunión de la Reserva Federal de EE. UU. correspondientes a julio, el regulador estaría muy cerca de iniciar los recortes de los tipos, lo que es positivo para el mercado bursátil; por otro lado, los datos revisados sobre las nóminas no agrícolas resultaron decepcionantes para los inversores: la economía de la Superpotencia creó 174.000 nuevos puestos entre abril de 2023 y marzo de 2024, frente a los 242.000 puestos previstos.

El dólar estadounidense reaccionó de forma negativa a estos datos, y el EUR/USD cedió hasta su nivel más bajo desde julio de 2023. El billete verde también perdió terreno frente a las divisas vinculadas a materias primas. El par GBP/USD alcanzó un máximo de 13 meses en 1,3130, mientras que el oro (XAU/USD) conquistó un nuevo máximo absoluto, favorecido por la debilidad de la moneda estadounidense.

Los precios del crudo Brent cayeron a principios de la semana, golpeados por los temores en torno a la demanda y la oferta excesiva. Según los últimos datos, la producción de petróleo creció en Estados Unidos hasta alcanzar un nuevo récord de 13 millones de barriles durante el mes de agosto. Así mismo, las actuales negociaciones sobre un alto el fuego entre Israel y Hamás están relajando el temor a que se dé una escasez del recurso energético. No obstante, el debilitamiento del dólar estadounidense permitió que el oro negro se recuperase parcialmente para finales de semana.

EE. UU. Pedidos de Bienes Duraderos

Se trata de un importante indicador que refleja el número de nuevos pedidos manufactureros, que en esencia indica la actividad industrial futura. El mes pasado se dio una enorme caída del mismo. Los analistas internacionales esperan que dicho retroceso continúe, si bien a un menor ritmo. Los representantes de la Fed han dejado entrever en repetidas ocasiones que se plantean reducir su principal tasa de interés durante una reunión próxima. La publicación de indicadores macroeconómicos en descenso dará fuerza a estas expectativas, lo que resulta pernicioso para el billete verde, pero positivo para los activos denominados en dólares como el oro. En este contexto, el par XAU/USD podría retomar el crecimiento y avanzar hacia el nivel de 2.530,00.

EE. UU. Tasa de crecimiento del PIB

Si bien el crecimiento económico se ha frenado durante los tres últimos trimestres en la primera potencia mundial, la recesión queda aún muy lejos. Dicho esto, están apareciendo señales de enfriamiento, lo que da motivos para que el banco central estadounidense considere adelantar los recortes de sus tasas. El organismo se ha mostrado en varias ocasiones dispuesto a emprender medidas dependiendo de los indicadores macroeconómicos entrantes. La presión sobre los precios continúa cediendo en EE. UU. El mercado laboral tampoco da señales de cambios demasiado positivos: la tasa de desempleo va en aumento, lo que significa que el crecimiento no lo suficientemente rápido del PIB reafirmará los pronósticos que apuntan a un recorte. Dicho cambio en la política monetaria resulta perjudicial para el billete verde, De ser así, el par USD/JPY podría volver a ceder hasta el nivel de 143,90.

Eurozona. Índice de Inflación

La presión sobre los precios ha retrocedido desde sus máximas en la Eurozona, si bien permanece por encima del nivel objetivo establecido por el Banco Central Europeo. El estado de la economía europea deja no obstante bastante que desear, y es que la tasa de crecimiento económico se mantiene en 0,6 %, mientras que la tasa de desempleo ha vuelto a crecer. A pesar de que el BCE ha ya recortado los tipos de interés en una ocasión para favorecer la recuperación económica, la inflación regresó al 2,6 %, razón por la que el regulador europeo sigue observando de cerca la presión sobre los precios. De darse una caída, se alimentarán las expectativas en torno a un nuevo ciclo de flexibilización monetaria, lo que sería perjudicial para la moneda paneuropea, y el par EUR/USD podría retroceder hasta en torno a 1,1030.


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