La Reserva Federal de Australia rebajó al 0,5% las tasas de interés con el objetivo de contener las consecuencias negativas en la economía australiana de la propagación del coronavirus. La reducción de un cuarto de punto es la primera desde el pasado mes de octubre y sitúa las tasas de interés en su mínimo histórico. Poco tardó Trump en aprovechar la ocasión para meter más presión si cabe a la Reserva Federal elogiando al Banco australiano e insistiendo que la Fed ha de hacer lo mismo, sí o sí.
Y es que la preocupación por el impacto del brote del virus hizo que los mercados de valores mundiales se hundieran la semana pasada, con los rendimientos del Tesoro alcanzando mínimos históricos mientras los inversores huían hacia los activos refugio.
Pero la velocidad de la caída y la incertidumbre sobre las implicaciones del brote viral ha hecho que los inversores se pregunten si nos encontramos inmersos en un mercado bajista (generalmente considerado como una caída del 20% desde un máximo reciente).
El cierre del viernes dejó al S&P 500 un 12,8% por debajo, mientras que el Dow terminó un 14% por debajo de su máximo histórico y el Nasdaq terminó la semana un 12,8% por debajo de su máximo. Para empezar a hablar de mercado bajista atendiendo a los cánones, el S&P 500 tendría que cerrar en 2.708,92 o por debajo, mientras que el Dow tendría que terminar en 23.641,14 o por debajo. En el caso del Nasdaq serían los 7.853,74 puntos.
Mucho dependerá de lo que los bancos centrales mundiales decidan hacer. Se espera que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés en 50 puntos básicos este mes, y que otros bancos hagan lo mismo, con lo que estaríamos ante el primer movimiento coordinado desde octubre de 2008.
Los sectores más dañados siguen siendo las aerolíneas, hoteleras y bancos (el índice bancario KBW ha caído un 19% en lo que va del año).
En principio, una recesión global no es el escenario base (China y USA no, Europa sí) pero no hay duda de que la incertidumbre ante la propagación global del coronavirus está haciendo más probable ese supuesto para muchos inversores. De todas formas, hay que tener también en cuenta que no todas las recesiones llevan irremediablemente a tener un mercado bajista. Por ejemplo, en el año 1945 hubo una recesión económica que duró unos ocho meses y en cambio las Bolsas no tuvieron una caída singular. Por su parte, las recesiones de 1953 y 1960 originaron recortes en el mercado en torno a un 14% y la recesión de 1980 de un 17%.
Vayamos a los mercados. La semana que terminó sabemos que el Ibex 35 se dejó un -11,76% en lo que supone la mayor caída semanal desde mayo del año 2010 y firmó su peor mes desde junio del 2016. Pero parado salió el Dax alemán cayendo un -12,44% y el índice Stoxx Europe 600, que venía recientemente de marcar nuevos máximos históricos, se anotó su mayor caída semanal desde la gran crisis mundial de 2008. La caída semanal del Nasdaq es la séptima peor de sus casi 50 años de historia, con un descenso del 25,3% a finales del 13 de abril de 2000. En el caso del Dow Jones, el recorte semanal ocupa el puesto 14 en el ranking de su historia con una pérdida en la semana de -11,13%.
Aunque la gran caída del lunes pasado puede parecer algo terrible al ser la mayor caída en casi cuatro décadas, no es tan preocupante, de hecho, de media, las acciones subieron un 11,7% seis meses después de una fuerte caída como la que vivimos el lunes. Es más, como promedio, pérdidas semanales como las que hemos visto ahora terminan con las acciones subiendo un 16,3% un año más tarde.
Lo que han de tener en cuenta es lo siguiente:
- De momento se trata de una epidemia, si queda ahí la cosa los recortes serán de corto plazo.
- Si finalmente pasamos a pandemia (no significa más gravedad, sino una mayor propagación geográfica), cosa que a día de hoy oficialmente la OMS no ha declarado pero que va camino de ello, los recortes serían de más intensidad pudiendo ir el S&P500 a los 2500-2600 puntos.
- Una pandemia sí incrementaría el riesgo de recesión en Estados Unidos, una epidemia no. Y es que todas las recesiones del siglo pasado, excepto una, fueron acompañadas o precedidas por un mercado bajista. Durante 11 recesiones desde la Segunda Guerra Mundial, las ganancias corporativas cayeron un 13% de media desde su punto más alto y la caída duró cuatro trimestres.
Si observan el gráfico del Ibex 35 (futuro) se puede apreciar claramente un nivel clave para los inversores. Se trata de los 8.500-8.512 puntos, un nivel fuerte de soporte formado el pasado mes de agosto. Ésta es la zona donde seguramente pudiéramos ver un rebote al alza a nivel especulativo, es decir, no significa que ahí se acaben las caídas y regrese la senda alcista, sino que es un nivel operativo donde los traders aprovecharán.