La semana inició sin mayores variaciones en precios, cerca de máximos y con la mirada en las ocurrencias climáticas de EEUU. De allí toda incertidumbre y espera de novedades.
Ya entre martes y miércoles, se dejó trascender que petrolera que operan en EEUU hicieron una petición a la EPA (Agencia de Protección Ambiental de EEUU) para disminuir el corte de biocombustibles para así bajar el precio al consumidor y contribuir a disminuir a la inflación. El mercado entiende esta situación como una menor presión sobre los stocks y el primer impacto fue bajista.
El jueves se concretó la reunión mensual de la Reserva Federal de EEUU, entidad que rige la política monetaria, donde la primera información y sin grandes sorpresas, fue mantener la tasa de referencia, pero con la salvedad de subir la tasa interbancaria. Luego, en un comunicado posterior deslizaron la posibilidad de adelantar la suba de tasas en 2023.
Todo esto se transformó en un coctel bajista, donde se dejaron afuera análisis mas de fondo como la demanda China y el mercado cliamtico de EEUU , pero el mercado reaccionó de la peor manera , un “sell off”.
Ahora bien, el viernes el mercado rebota con casi el mismo volumen y se vuelve a incorporar en la línea de tendencia alcista de mediano plazo. Y rebota con los mismos argumentos que bajaron y el ingreso de “manos grandes” al mercado.
Este panorama nos lleva nuevamente a plantearnos si estamos viendo el árbol o el bosque. La volatilidad nos quita el foco en las cuestiones de fondo que son principalmente la demanda de China y el mercado climático en EEUU.