Wall Street prosigue su rally. El final de agosto resultó bastante bueno y revirtió las pérdidas del mes. Desde 2014 Wall Street no había registrado ganancias generalizadas en agosto. Sufrió durante el mes algunos trompicones, asociados a las amenazas y misiles de Corea del Norte, y a las torpezas de Trump. Pero cuando las cosas estaban más feas, salió Trump reforzando las expectativas del recorte de impuestos y el PIB para el segundo trimestre, lo que recordó a los inversionistas que pese a Trump, la economía marcha bien, bastante bien.
El primer día de septiembre recibió a los mercados con el supremo dato de empleo. Y aquí las noticias no fueron demasiado buenas para la economía, pero sí para los mercados. El dato fue firme, pero más débil de lo esperado por el consenso y de lo sugerido el miércoles por el reporte de ADP sobre la nómina privada. En septiembre se crearon 156,000 nuevos puestos de trabajo, por debajo de los 180,000 que esperaba el consenso de analistas. El ADP pronosticó 237,000 empleos en la nómina privada de agosto. Por otro lado la tasa de desempleo, que se esperaba permaneciera sin cambios, repuntó de 4.3% a 4.4%. Además, las remuneraciones por hora apenas aumentaron un 0.1% comparado con el 0.2% que esperaba el consenso. De este modo, la tasa anual permaneció sin cambios en 2.5% por quinto mes consecutivo, frente al 2.6% que estimaban los analistas.
Por tanto, las cifras no fueron tan espectaculares. Pero eso le gusta al mercado: la economía crece bien pero a la Fed, sin presiones inflacionarias a la vista, no le urge apretar demasiado rápido la política monetaria. Y si algo le gusta a los mercados es que la economía crezca e impulse a los beneficios corporativos, pero que al mismo tiempo no le encarezcan mucho el dinero, que así les resulta más fácil apalancarse y mejorar los rendimientos.
Así las cosas, los futuros de Wall Street prolongan el rally del final de agosto. En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P’s 500 ganan 6.5 pts y ajustados por “fair value” se incrementan 5.5 pts mientras que el Nasdaq asciende 22.3 pts y ajustados por “fair value” avanzan 22.9 pts. Los futuros del Dow Jones se elevan 58.0 pts. De modo que en las apertura las ganancias rondarán el 0.3%-0.4%.
En Europa, el optimismo también es generalizado. El Ibex-35 de Madrid avanza un 0.4%, el Cac-40 de París un 0.8% y el Dax de Fráncfort un 0.7%. Fuera de la Eurozona, el Ftse-100 se incrementa un 0.3%, algo atosigado por la incertidumbre del Brexit, cuyas negociaciones no andan nada bien.
Por tanto, y tras el descanso veraniego, parece que los inversionistas regresan de buen ánimo. Este fin de semana es largo: el lunes es feriado por el día del Trabajo, el último día de las vacaciones veraniegas, el día que se cierran las albercas en Estados Unidos. Después todo regresa a la normalidad.
En las materias primas, los futuros del WTI caen 0.6% a 46.395 dólares y los del Brent un 0.4% a 52.64 dólares. El oro se aprecia un 0.4% a 1,326.90 dólares y la plata un 0.1% a 17.60 dólares. El cobre apenas se mueve y en las materias primas agrícolas, el maíz avanza un 0.7% y el trigo un 1.3%.
La tasa de 10 años de Estados Unidos, que estos días ha descendido a mínimos no vistos desde la elección de Trump en noviembre del año pasado, repunta 2 pbs a 2.13%. En las divisas, el euro y el yen cotizan prácticamente sin cambios contra el dólar en tanto la libra se aprecia un 0.3% a 1.2971 dólares.
El mercado ya ha digerido el dato de empleo en este primer día de septiembre. Y lo hizo sin problemas: le gustó que el reporte no fuera demasiado fuerte porque eso quiere decir que la Fed no les asustará con alzas más agresivas. Septiembre, además, traerá un dato flojo, muy flojo: las cifras estarán distorsionadas por Harvey y la catástrofe de Texas. Así que conocido el dato de empleo, recogerán las cosas de su pupitre y se irán temprano a las playas a disfrutar del último fin de semana veraniego. El martes todo regresa a la normalidad.