♦ Pérdidas con los mercados valorando el impacto que podría tener la huelga del sindicato de la industria automotriz (UAW) en la economía. El evento es histórico ya que nunca había impactado a las tres armadoras de Detroit (GM, Ford (NYSE:F) y Stellantis) al mismo tiempo. El sector de Automóviles y componentes dentro del S&P500 cayó 0.4% menos que Consumo discrecional (-1.9%) y el S&P500 (-1.2%). Asimismo, los inversionistas asimilaron cifras con un balance de mixto a positivo (producción industrial, confianza de la U. de Michigan y Empire Manufacturing). Las empresas se mostraron más optimistas sobre las condiciones futuras, con el indicador en niveles máximos de 12 meses. En nuestra opinión, esto podría ser una de las razones tras las pérdidas de 4pb en Treasuries y es otro factor que el Fed podría considerar para dejar la puerta abierta a un alza de 25pb en noviembre, en línea con nuestra visión. El mercado sigue indeciso y asigna para dicha reunión una probabilidad de 33% al escenario de +25pb, menor al 48% de finales de agosto. Un tono hawkish del Fed y la actualización del dot plot que siga mostrando espacio para una postura más restrictiva podrían impulsar a niveles más altos en las tasas, incluyendo los bonos locales por su alta correlación (+62%). Estos últimos ganaron 1pb en promedio. El MXN (+0.2%) perforó la resistencia de 17.10 por dólar y en la semana ganó 3.1%, siendo la más fuerte en EM.
♦ El sector tecnológico fue el más débil tras la noticia de que TSMC pidió a sus principales proveedores retrasar la entrega de equipos de alta gama por preocupaciones sobre la demanda. Esto se reflejó en Nvidia (NASDAQ:NVDA) (-3.7%), en el ETF de semiconductores (SOXX -2.9%) y el Nasdaq (-1.6%). En los índices accionarios hubo mayor volatilidad y fuerte volumen en la última hora de operación por el Triple Witching Day y el rebalanceo de S&P DJI. El IPC perdió 2.2% esta semana y acumula 7 consecutivas con caídas, siendo la peor racha desde octubre de 2018. El siguiente soporte técnico está en 50,400pts.