El precio del barril de Brent se ha desplomado cerca de un 55% desde los máximos de principios de enero (este lunes se hunde otro 10%). La caída ha llevado al precio del conocido como ‘oro negro’ a los 30 dólares, mínimos desde 2016.
Los precios del crudo se encuentran acorralados por un golpe doble que dejan a esta materia prima al abismo de un colapso sin precedentes en la historia.
Normalmente el precio del crudo corrige cuando la demanda pierde fuerza (por una crisis, por ejemplo) o cuando los productores aumentan con fuerza la extracción de crudo (oferta) para ganar cuota de mercado vendiendo a menores precios. En esta ocasión el golpe viene de ambos lados: el coronavirus está provocando la primera caída en la demanda de crudo desde 2009, mientras la guerra de precios entre Arabia Saudí, Rusia y el fracking de EEUU está inundando el mercado de petróleo ‘barato’ con tal intensidad que la situación no tiene precedentes, según el director de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).