Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Las acciones y las monedas subían fuertemente este miércoles, aparentemente impasibles ante el caos desatado en el Capitolio y, de alguna manera, han alentado la ola azul. Por primera vez en 10 años, parece que los demócratas tendrán el control de la Cámara, el Senado y la Casa Blanca. Pero el proceso se ha detenido por una invasión sin precedentes del Capitolio durante el recuento de votos. Pueden pasar días antes de que haya una resolución final, pero hay muy pocas posibilidades de que el resultado cambie, razón por la cual las acciones y las monedas se mantienen inalteradas. Las objeciones durante la votación del colegio electoral no harán más que retrasar lo inevitable. Dicho esto, la esperada confirmación de Joe Biden como presidente electo y los líderes demócratas en Georgia no ha provocado ninguna alteración en los mercados, incluso mientras los miembros del Congreso se apresuran a ubicaciones seguras tras el asalto al Capitolio.
Dejando a un lado las protestas, un Gobierno unido tiene consecuencias significativas para la política y la economía estadounidense. En lugar de obstrucción, vamos a ver una progresión de la política monetaria. El presidente electo Joe Biden será capaz de impulsar paquetes de estímulo más agresivos y financiar el gasto con impuestos más altos. Según el senador Chuck Schumer, aprobar cheques de estímulo de 2,000 dólares será una de las primeras cuestiones en el orden del día. El miedo a la subida de impuestos no se ha manifestado pues los inversores miran hacia el futuro inmediato de los estímulos adicionales que, con suerte, reavivarán el crecimiento. No sólo las operaciones de riesgo con divisas y acciones tienen un rendimiento muy bueno, sino que el rendimiento de los bonos del Tesoro también ha superado el 1% por primera vez en nueve meses al dispararse las expectativas de inflación.
Aunque los cruces con el yen y el franco suizo han ofrecido una muy buena actuación en las últimas horas, el dólar estadounidense se ha movido de forma desigual. Los pares USD/JPY y USD/CHF han subido, pero el billete verde cerraba la jornada a la baja frente a los dólares australiano y neozelandés, sin cambios frente al euro y al dólar canadiense y ligeramente al alza frente a la libra esterlina. Los datos de Estados Unidos han tenido muy poco impacto en el billete verde: ADP ha anunciado pérdidas de puestos de trabajo, los PMI de Markit se revisaron a la baja, pero los pedidos industriales aumentaron más de lo esperado. Según las actas del FOMC, algunos miembros creen posible la necesidad de futuros ajustes en las compras de activos. Esta evaluación refuerza las prudentes perspectivas del banco central y sus planes de mantener inalterados los tipos de interés en el futuro previsible.
La pregunta que todo el mundo se hace es si el repunte del riesgo en monedas y acciones podría continuar. Dependiendo de cuánto dure este teatro político, podríamos ver cierta recogida de beneficios. Sin embargo, históricamente, las acciones suben independientemente de un gobierno unificado o dividido, aunque tienden a rendir mejor cuando hay un presidente demócrata y un Congreso dividido. 2021 se perfila como un año muy diferente. La interrupción de la transferencia pacífica del poder nunca había ocurrido. Los gobiernos de todo el mundo, incluido el de Estados Unidos, están inyectando estímulos monetarios y fiscales significativos a sus economías. Debido a la pandemia, los países de todo el mundo se han visto sumidos en una recesión (aunque brevemente) en 2020; 2021, con el despliegue de la vacuna, será un año de recuperación. La demanda podría conducir a un crecimiento muy fuerte y de ahí viene el optimismo, y eso no va a cambiar con el caos del Congreso.
Los dólares australiano y neozelandés siguen ofreciendo las mejores actuaciones. El euro y la libra esterlina quedan rezagados tras las revisiones a la baja de los PMI de diciembre. El dólar canadiense ni se ha inmutado ante la subida de los precios del petróleo y una reducción de la producción antes de los informes del PMI IVEY y la balanza comercial del jueves. Noviembre y diciembre fueron meses difíciles en Canadá y hay muchas probabilidades de que los datos sean más suaves. Dado el continuo aumento de los casos de coronavirus y el estricto confinamiento en todo el país, la libra esterlina debería bajar muchísimo más.