Uno de los comentarios que más circula por Wall Street es acerca de la duración de la presente recesión económica y si podríamos estar ante la más corta de la historia. El récord (contando sólo aquellas después de la guerra) lo ostenta la que hubo en el año 1980 que duró sólo seis meses, de enero a julio. La idea a tener en cuenta es simple: en lo referente a Estados Unidos, si no se vuelve a cerra y paralizar el país, estaríamos ante seguramente la recesión económica más corta de la historia y duraría menos que los seis meses de la de 1980, porque es imposible asistir a datos peores que los obtenidos y sufridos en abril. Pero si los rebrotes del Covid-19 no se frenan y los contagios siguen incrementándose sustancialmente y finalmente se vuelve a cerrar el país, la recesión no cesará y no se batirá el récord de los seis meses.
La verdad es que con las elecciones presidenciales del mes de noviembre y el tremendo daño que causó el cierre a la economía, cuesta pensar que Estados Unidos diera de nuevo el paso al frente, mucho tiene que empeorar el tema. Pero no se puede poner la mano en el fuego.
Mientras tanto, el comercio mundial sigue cayendo y a corto plazo no veremos cambios significativos si nos fijamos en los datos de exportación de junio, aparte que la historia nos ha enseñado que lleva un tiempo considerable ver la recuperación del comercio mundial, como ejemplo tenemos que con la crisis económica de 2008 se tuvo que esperar hasta principios de 2011 para observar niveles previos de la caída.
La economía española se ha hundido con una caída interanual del -22,1%, siendo la mayor de su historia y la mayor en el mundo (los mayores retrocesos trimestrales del PIB habían sido el del primer trimestre de este año -5,2% y el primer trimestre de 2009 -2,6%) superando en más de dos puntos a la economía francesa que va en segundo lugar y que se deja un -19% respecto a junio de 2019. Y es que la zona euro ha entrado en recesión tras una caída récord del PIB de -12,1%, algo nunca visto.
La depreciación de divisas latinoamericanas es otro problema con el que tienen que lidiar muchas compañías del Ibex 35, sobre todo si hablamos del real brasileño y el peso mexicano. Habría que mencionar a Banco Santander (MC:SAN), BBVA (MC:BBVA), Iberdrola (MC:IBE), Telefónica, Naturgy (MC:NTGY), Prosegur (MC:PSG), Dia (MC:DIDA) e Iberdrola.
El Ibex 35 se deja en la semana un -5,7%, en el mes un -4,9% y en el año un -27,98%. Los mejores valores en julio han sido Siemens Gamesa (MC:SGREN) (+26,29%), Bankia (MC:BKIA) (+12,93%) y Endesa (MC:ELE) (+9,62%). Entre los grandes ha habido caídas intensas como Repsol (MC:REP) (-15,49%), Telefónica (-16,46%) y Banco Santander (-16,83%). Los peores del Ibex han sido Meliá (-16,87%), Almirall (MC:ALM) (-19,74%) e IAG (MC:ICAG) (-24,35%). Por su parte, el FTSE italiano y el Dax alemán han cerrado en positivo el mes de julio, de lo poquito que se salva en Europa.
¿Los próximos dos meses pueden ser difíciles para las acciones? Atendiendo al S&P 500 desde 1950 a 2019 la historia dice que sí…
Así pues, el mercado está en el período de calendario en el que la debilidad estacional tiende a ser más frecuente, es decir, en los meses de agosto y septiembre. Sin embargo, en un año de elecciones, agosto ha sido un mes de retorno positivo para el índice S&P 500.
El sentimiento semanal de los inversores (AAII) cayó 5,83 puntos hasta 20,23%. Es la lectura más baja desde el 26 de mayo de 2016 cuando fue 17,75%. Los bajistas suben un 1,6% hasta 48,5%.
La volatilidad se mantiene medio estable desde mayo. Es cierto que siempre por encima de 20 (cuando lo ideal es que no supere esta cota) pero viene de bajar de sus máximos de marzo y es lógico que con todo lo que está pasando los inversores estén nerviosos.
El ratio put/call sigue por debajo de 1. Éste ratio se calcula dividiéndose el número de opciones put (opciones de venta) entre el volumen de opciones call (opciones de compra). Cuando los inversores tienen expectativas alcistas, el volumen de opciones call (alcistas) es elevado y mayor al de las opciones put (bajistas) por lo que el valor de del ratio sería menor que 1. Si, por el contrario, los inversores tuviesen expectativas bajistas y el número de opciones put fuesen superiores al de las opciones call, el ratio sería superior a 1.
Veamos el Ibex 35. El 6 de julio les comenté que “no se advertirá debilidad mientras se mantenga por encima de los 7.115 puntos”. Pues bien, el 30 de julio perdió dicho nivel, hecho que le ha llevado a marcar debilidad y caer desde entonces más de 300 puntos.
Hay una zona donde seguramente entre dinero y podríamos ver rebote al alza. Se trata del soporte de los 6.474 puntos. Por el momento no hay sobreventa, pero si llega el precio a esa zona y con sobreventa las probabilidades de rebote al alza aumentarían bastante.
¿En qué invertir? El oro seguirá alcista. La última semana el oro ha recibido inversiones por valor de 3.900 millones de dólares, lo que supone la segunda mayor entrada de dinero semanal de toda la serie histórica, en contraposición con la salida de 1.900 millones de dólares en la renta variable. Mientras que el billete verde sufre su peor mes en una década con caídas del 5%, el oro tiene su mejor mes desde enero de 2012, con una revalorización del 11%.
Marcó un nuevo máximo histórico ayudado por la debilidad del dólar, después de que Trump planteara retrasar las elecciones presidenciales de noviembre y de que los datos mostraran que la mayor economía del mundo se había contraído un 32,9% en el segundo trimestre. La última vez que el oro y el S&P 500 hicieron un nuevo máximo en el mismo año fue en 1979.
Los motivos de este rally son los siguientes:
- Las preocupaciones sobre el devenir de la economía mundial por la pandemia del coronavirus.
- El aumento de las tensiones entre EE.UU. y China.
- Bajos rendimientos reales.
- Una política monetaria flexible.
- Entrada récord de dinero en los fondos que invierten en oro.
Les comenté el 27 de julio cuando el oro estaba en 1900 dólares que podría llegar a los 2.000 dólares en septiembre. A este ritmo lo hará antes. El escenario no varía, la tendencia alcista seguirá vigente y con ello la subida del metal.