En noviembre las exportaciones mostraron un deterioro por segundo mes consecutivo, al retroceder 1.50% mensual de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad. Al interior, las exportaciones petroleras se contrajeron 12.23% y las no petroleras 0.81%. La contracción de las exportaciones petroleras estuvo explicada en parte por el precio del petróleo, pues el precio de la mezcla mexicana de exportación se contrajo 10.59% en noviembre. Por su parte, las exportaciones no petroleras retrocedieron por la manufactura, cuyas exportaciones bajaron 0.93% mensual, principalmente el componente automotriz con un retroceso mensual de 1.55%, mientras que el componente de resto de manufacturas se contrajo 0.61% mensual. Debido a que el deterioro de las exportaciones en el cuarto trimestre ha sido mayor a lo esperado, la proyección de crecimiento para 2022 se revisa de 18.6% a 17.2%. Para 2023 se mantiene la expectativa de crecimiento de 7.0%, ante el riesgo de una desaceleración o recesión leve en Estados Unidos.
Exportaciones
Al comparar respecto a noviembre del año pasado, las exportaciones crecieron 8.02% (en cifras originales), impulsadas por las exportaciones no petroleras que crecieron 9.20%, su menor tasa desde enero del 2022, mientras que las exportaciones petroleras se contrajeron 10.40% anual, siendo la primera caída anual desde enero del 2021.
En los primeros once meses del año, las exportaciones totales suman 528,870.44 millones de dólares, mostrando un crecimiento de 18.30% u 81,811.61 millones de dólares, con respecto al mismo periodo del 2021. El crecimiento anual de las exportaciones está explicado en 12.17% por las exportaciones petroleras y en 87.83% por las exportaciones no petroleras. Al interior, las exportaciones petroleras muestran un crecimiento de 37.68%, explicado principalmente por un efecto precio, pues el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación en los primeros once meses del año ha subido 42.21% respecto al mismo periodo del 2021. El crecimiento de las exportaciones no petroleras sigue sustentado en la demanda por bienes para consumo y bienes intermedios en Estados Unidos y acumula un crecimiento en el año de 17.08%.
Aunque a tasa anual las exportaciones siguen mostrando un desempeño positivo, a tasa mensual se observa un deterioro a partir de octubre. En octubre las exportaciones no petroleras se contrajeron 3.93% mensual, mientras que en noviembre la contracción fue de 0.81% mensual (de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad). Lo anterior no es suficiente para confirmar un cambio de tendencia para las exportaciones, pero se trata de un deterioro mayor al esperado para el cuarto trimestre y obliga a una revisión a la baja de la proyección de crecimiento de las exportaciones en 2022. De seguir observándose caídas mensuales, podría confirmarse un cambio de tendencia y un deterioro de la demanda por exportaciones desde Estados Unidos. Para 2023, se espera que la economía de Estados Unidos se desacelere o entre en una leve recesión, por lo que se espera que las exportaciones mexicanas crezcan solo 7.0% anual.
La expectativa de crecimiento de las exportaciones enfrenta riesgos a la baja debido a: 1) interrupciones en la producción automotriz de ocurrir nuevos episodios de escasez de suministros, 2) la volatilidad de los precios de materias primas y 3) el desarrollo de las consultas del T-MEC, pues no se pueden descartar medidas compensatorias en contra de México que limiten el crecimiento de las exportaciones.
Importaciones
Las importaciones acumuladas en el año suman un total de 556,275.57 millones de dólares, mostrando un crecimiento de 21.30% respecto al mismo periodo del año pasado, lo que equivale a un crecimiento 97,674.93 millones de dólares, de los cuales el 79.05% está explicado por las importaciones no petroleras. A tasa anual, las importaciones crecieron 8.12% en noviembre, siendo la menor tasa de crecimiento desde febrero del 2021, con las importaciones petroleras mostrando una contracción anual de 0.73%, la primera desde febrero del 2021. Resulta preocupante que las importaciones no petroleras mostraron una desaceleración significativa en su crecimiento anual, ubicándose en 9.11%, su menor nivel desde febrero del 2021.
A tasa mensual (de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad) se observa un claro deterioro de las importaciones a partir de julio. En noviembre las importaciones se contrajeron 4.55% mensual, acumulando cinco meses consecutivos a la baja (Figura 1). Al interior, las importaciones de bienes de consumo se contrajeron 5.09%, las de bienes de uso intermedio 4.63% y las de bienes de capital 2.97%. Las importaciones de bienes de consumo acumulan cinco meses de contracciones, igual que las importaciones de uso intermedio, lo que es reflejo de una moderación de la demanda para consumo y producción, pero también de los precios de algunos bienes, principalmente energéticos.
Balanza comercial (cifras originales)
En noviembre, la balanza comercial mostró un déficit comercial de 96.15 millones de dólares, resultado de un déficit de 2,103.72 millones en la balanza petrolera y un superávit de 2,007.58 millones en la balanza no petrolera.
En el año, el déficit comercial se ubica en 27,405.13 millones de dólares, el mayor en registro (Figura 2). El déficit comercial en lo que va del año está explicado en su totalidad por el déficit petrolero de 32,661.43 millones de dólares, mientras que la balanza no petrolera acumula un superávit de 5,256.30 millones de dólares.
Los factores que podrían incidir en un mayor déficit de la balanza comercial son:
1. Debilidad de la demanda por exportaciones mexicanas, lo cual se podría acentuar en el escenario de una recesión moderada o fuerte en Estados Unidos en 2023.
2. Alzas en los precios de los energéticos, principalmente gasolinas, pues llevaría a que se amplíe el déficit de la balanza petrolera.
3. Nuevas distorsiones en cadenas de suministro.
4. Imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas por parte de Estados Unidos y/o Canadá, si no se resuelve favorablemente la consulta iniciada por ambos países hacia México por los cambios en el marco regulatorio del sector energético.