Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar estadounidense gana posiciones con respecto a las demás monedas principales este martes a pesar de las débiles ventas de vivienda nueva y las prudentes declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Junto con sus compañeros, Powell dejó claro que creen que el aumento temporal de las presiones inflacionarias será sólo temporal. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, evitó emitir declaraciones que pudieran influir en el ritmo de los mercados durante su comparecencia. La atención se desplaza este miércoles a Europa, donde se publicarán los informes de los PMI.
Esta es una semana ajetreada para la libra esterlina. El informe del mercado laboral del martes vendrá seguido de los datos de inflación y las cifras del PMI del miércoles y las ventas minoristas del viernes. Tras registrarse menos pérdidas de empleo de lo esperado a finales de año y un descenso de la tasa de desempleo, el par GBP/USD se vendió por cuarta jornada consecutiva. Hasta ahora, el Reino Unido ha vacunado a más del 50% de su población adulta y, como resultado de este esfuerzo agresivo, la tasa de mortalidad de ayer fue la más baja desde septiembre de 2020. Su éxito pagará dividendos rápidamente, pero por ahora, a los inversores les preocupa la desaceleración del suministro de vacunas en la India, las tensiones entre la UE y el Reino Unido sobre las exportaciones de vacunas, la prudencia del banco central y la perspectiva de una prohibición de viajar durante todo el verano. El jueves, el Parlamento votará las nuevas regulaciones "Roadmap Regulations" del país que incluirán una multa de 5.000 libras a todo el que salga del país sin un motivo justificado.
Los datos han mejorado pero siguen sin ser fantásticos. Por primera vez desde la pandemia, la tasa de desempleo del Reino Unido ha bajado, pero con 147.000 pérdidas de empleos al final del año, el desempleo sigue cerca de máximos de cinco años. Las cifras de inflación y la lectura del PMI del Reino Unido se publicarán mañana. Se espera un aceleración del crecimiento de los precios al consumo y de los precios de la producción, ya que los precios de las materias primas subieron fuertemente el mes pasado y los PMI de febrero mostraron rápidas subidas de los precios de los sectores manufacturo y de los servicios. El eficaz despliegue de vacunas también debería promover subidas de los PMI de los sectores manufacturero y de los servicios. Todo esto es positivo para la libra pero ¿será suficiente para renovar la subida de la moneda?
En primer lugar, si alguno de estos informes sorprende a la baja, la libra podría registrar grandes pérdidas porque los inversores esperan una mejora de las cifras. Un descenso de la lectura de los PMI de los sectores manufacturero o de los servicios podría llevar el par GBP/USD hasta el nivel de 1,36 fácilmente. Si los datos cumplen o superan las expectativas, las operaciones con la libra dependerán del interés general del mercado por el riesgo y los dólares estadounidenses.
El riesgo de un debilitamiento de los PMI de la eurozona ha hecho que el euro pierda posiciones con respecto a las demás monedas principales. En nuestra última nota, decíamos que ahora no es el momento de comprar euros. Uno de nuestros principales argumentos es el actual debilitamiento de la economía de la eurozona. Los informes del PMI de este miércoles deberían reflejar eso, pero se avecinan más problemas. El Gobierno alemán acaba de anunciar un estricto confinamiento en casa de cinco días durante las vacaciones de Semana Santa mientras la región lucha contra una tercera ola.
Mientras tanto, los mayores movimientos se registraron entre las divisas vinculadas a las materias primas. El dólar neozelandés perdió más de un 2% de su valor después de que el Gobierno neozelandés tomara medidas para frenar el mercado inmobiliario. Desde impuestos a los inversores hasta restricciones a la deducción de intereses y un aumento de la vivienda asequible, están tomando medidas agresivas para reducir los precios. En solo 12 meses, los precios de la vivienda han subido más de un 23%, ya que los bajos tipos de interés alentaron a los inversores a aparcar sus fondos en bienes raíces. El dólar australiano ha seguido la estela de su homologo neozelandés a la baja, pero el dólar canadiense se resistió a la caída gracias en parte a la decisión del Banco de Canadá de poner fin a los programas de funcionamiento del mercado introducidos durante la pandemia.