El actual repunte del mercado que ha impulsado a los índices de referencia de Estados Unidos como el S&P 500 y el NASDAQ Composite a nuevos máximos históricos esta semana parece que no ha hecho nada por las acciones de Facebook (NASDAQ:FB). Las acciones de la mayor compañía de redes sociales del mundo, que cerró anoche en 176,26 USD, ha descendido casi un 20% desde que registrara máximos de 52 semanas a finales de julio en 218,62 USD.
Este histórico desplome, que comenzó el 25 de julio después de que Facebook advirtiera durante su presentación de resultados del 2T de 2018 que el crecimiento de ingresos seguirá siendo lento la segunda mitad del año, acabó con una caída sin precedentes de 119.000 millones de USD de su valor. Desde entonces, las acciones del gigante de las redes sociales no han dado señales de vida.
Las acciones de Facebook se recuperaron con fuerza tras las correcciones anteriores, habiendo demostrado ser grandes oportunidades de compra en los descensos, pero esta vez es diferente. Las acciones siguen languideciendo incluso aunque otros gigantes de la tecnología hayan participado plenamente en el último repunte alcista del mercado.
En lo que va de 2018, la empresa ha bajado un 2%, registrando su nivel más bajo desde abril. El impulso ascendente de Apple (NASDAQ:AAPL) y Amazon (NASDAQ:AMZN) por otro lado, no parece ir a disminuir en un futuro próximo; las acciones de estas empresas han subido un 27% y un 63%, respectivamente este año.
¿Sigue siendo una oportunidad de compra en los descensos?
Si acaba de incorporarse al juego, y se plantea comprar acciones de Facebook en este descenso, la gran pregunta es si esta estrategia funcionará esta vez. Ésa es la pregunta del millón y probablemente es demasiado difícil de responder para los expertos del mercado. Después de todo, la empresa aún se está recuperando de su mayor crisis desde su salida a bolsa en 2012.
En nuestra opinión, Facebook sigue siendo una buena y sólida opción a largo plazo a pesar de todos los contratiempos a los que se ha enfrentado la empresa este año, desde una intervención de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos a través de Facebook y otras plataformas de redes sociales, hasta el escándalo de filtración de datos de Cambridge Analytica que desencadenó el escrutinio a nivel mundial en torno a las prácticas de privacidad de datos de la empresa.
En medio del vaivén diario del mercado, es difícil centrarse en la imagen general de Facebook. A pesar de la prensa negativa y el escrutinio del Gobierno, Facebook sigue siendo la plataforma de red social más potente para los anunciantes. Según los últimos datos recogidos por Apptopia, el 32% del tiempo dedicado a una de las 100 mejores aplicaciones del mundo lo acaparan las aplicaciones propiedad de Facebook.
Los usuarios pasaron 300.000 millones de horas en las apps de Facebook entre mayo y julio. Que es más del doble de la cantidad de tiempo empleado en aplicaciones de Google (NASDAQ:GOOGL).
La empresa defiende su territorio
Tras el shock inicial de los inversores cuando la compañía anunció que las ganancias del segundo trimestre no cumplían con las expectativas, las acciones de Facebook se mantienen a flote. Eso indica que la mayoría de las malas noticias ya han caído completamente en el olvido. Salvo más sorpresas negativas, las acciones deberían reanudar pronto su ascenso.
Sin duda las cuestiones a las que la empresa se ha enfrentado este año han afectado seriamente a las expectativas futuras sobre el crecimiento y los márgenes, pero Facebook sigue ganando dinero. De hecho, está ganando un montón de dinero. Basándonos en las actuales estimaciones de los analistas, todo apunta a que los ingresos de Facebook aumentarán un 37% y aproximadamente un 34% de los ingresos en el año fiscal 2018.
Para la empresa, el mayor desafío será convencer a los inversores de que, aunque los días de crecimiento fácil de Facebook han acabado, aún tienen acciones de la red social más apreciada entre los anunciantes. De hecho, WhatsApp, Messenger e Instagram tienen más de 1.000 millones de usuarios cada una. La gama completa de productos de Facebook cuenta con 2.500 millones de usuarios al mes.
Creemos que esto da una gran cantidad de munición a Mark Zuckerberg para diseñar una respuesta rápida y superar las expectativas. Además, no creemos que esto sea mucho pedir para una empresa que ha registrado un crecimiento de ventas de en torno a un 50% durante los últimos 10 trimestres y cuenta con un notable historial de sorpresas a los analistas todos los trimestres.
En conclusión
Es difícil ser alcista en cuanto a Facebook ahora mismo. El crecimiento se está ralentizando y hay pocas esperanzas de subida a corto plazo. Pero si se está dispuesto a apostar por la empresa a largo plazo —digamos con vistas a los próximos 5-10 años—, hay pocas razones para ser pesimista en cuanto a la empresa. En este momento, los fundamentos de Facebook están empeorando, pero su negocio principal sigue siendo muy prometedor.