Los mercados financieros están entrando a un periodo de altibajos importantes, ya que por un lado se sigue propagando la variante Delta, y por otro se esperan nuevos estímulos a través del programa de infraestructura que tiene el objetivo de invertir aproximadamente un billón de dólares en los próximos 8 años en la reconstrucción de puentes, ferrocarriles, puertos y aeropuertos del país.
A corto plazo, podría afectar a los mercados de capitales, el aplanamiento de los rendimientos de los bonos en Estados Unidos, donde el Treasury de 10 años cayó el martes a 1.174% y el de 2 años a 0.1722%. Por otro lado, el dólar sigue cayendo frente a la canasta de seis monedas, al ubicarse el índice DXY en 92.03 puntos, lo que confirma la mayor demanda de activos de bajo riesgo como los bonos. Sin embargo, otros activos refugio como el oro y la plata no han logrado reactivar su tendencia de alza.
El alza que sigue mostrando la bolsa neoyorquina, está avalada por los buenos resultados que están presentando las empresas en ese país, y no descartamos que los índices bursátiles sigan registrando nuevos máximos históricos, aunque los crecimientos deben ser moderados. Este martes, los tres principales índices bursátiles de Wall Street regresaron a sus máximos históricos, registrando ganancias promedio de 0.72%, aunque sus principales indicadores técnicos presentan señales de debilidad, pero continúan sobre su tendencia de alza.
En México, el Indice S&P/BMV IPC también tuvo un buen regreso el martes, al cerrar en 51,634 puntos, con ganancia de 1.50%, y aunque el reciente máximo histórico intradía de 51,856.7, es una importante resistencia, en caso que lo supere, podría mantener el alza hasta un nuevo máximo de 52,250.
La divisa mexicana se mantiene fuerte al cerrar en $19.905 después de respetar el soporte ubicado alrededor de $19.80.