El sector de las aerolíneas es altamente competitivo y cíclico. Ahora se encuentra en un periodo de remodelación de los modelos en los que se conectan todos los aeropuertos, pasando de un modelo más centralizado a otro más diversificado, y buscando modelos más eficientes que se adapten al aumento del tráfico de vuelos. La competencia entre las aerolíneas es muy elevada, lo que lleva a un intento continuo de bajar los precios y a un mayor control de sus costes por la disminución de los márgenes.
Centrándonos en los resultados del segundo trimestre de IAG (MC:ICAG), en cuanto al beneficio neto, este fue de 873 millones de euros, disminuyendo un 42,7% con respecto a los 1.408 millones del año pasado. Esta caída es principalmente provocada por la ganancia que proporcionó el cierre del plan de pensiones NAPS. Sin embargo, el cierre de dicho plan de pensiones en los resultados de este trimestre ha mejorado los gastos unitarios de personal en un 1,2%.
En el ámbito de los costes, es de gran importancia el combustible, habiendo aumentado su coste unitario un 12,4% y un 6,3% a tipos de cambio constante. Esto fue debido al efecto del aumento del precio medio del combustible después de coberturas, ya que estas han creado un déficit, aunque su coste ha sido menor que el año pasado (un 11,1%).
Los ingresos de los pasajeros aumentaron un 7,2% con respecto al año anterior, pero no así sus ingresos de carga, que se redujeron en un 0,2% debido principalmente a las tensiones en el comercio global.
Los retrasos por el ATC han disminuido ligeramente durante este segundo trimestre, lo que también le ha permitido aumentar sus vuelos en un 4,4%, mejorando así la eficiencia de la compañía por una mayor utilización de su capacidad. En general, la media de asientos por kilómetro ha aumentado en un 5,7%.
Debido a la competición por conseguir precios bajos, las compañías cada vez intentan disminuir más sus costes fijos mediante el leasing de aviones. En este sentido, durante este segundo trimestre de 2019 y debido a la nueva norma contable, IAG tuvo que reconocer una deuda a largo plazo de 10.648 millones de euros para el leasing de aviones y edificios. A pesar de ello, la empresa ha disminuido su ratio deuda neta /EBITDA hasta 0,9 veces.
Por otro lado, ha aumento su inmovilizado material e inmaterial, sobre todo en Estados Unidos donde el número de pasajes es uno de los mayores con respecto al resto de los países donde opera. Esto le permite beneficiarse más de ello y mejorar sus rentabilidades. Aunque los países emergentes de Latinoamérica y Caribe y los de Asia-Pacífico son los que mayores incrementos están presentando en los dos últimos años, con un 15,3% y un 6,9%, respectivamente para este trimestre, en el resto de los continentes la tasa de incremento se ha visto ligeramente reducida.
El margen operativo de IAG ha disminuido 0,4 puntos, siendo su margen operativo de los 4 últimos trimestres de un 14,2%. Individualmente, Air Lingus ha bajado en 1,6 puntos hasta un margen operativo de 18,4%; Iberia ha disminuido 2 puntos hasta el 9,2%; British Airways ha caído 0,3 puntos hasta un 15,4% de margen operativo, y Vueling es el único que lo ha aumentado en 1,2 puntos, gracias al incremento de su capacidad a través de nuevas rutas y la subida de la frecuencia en su mercado doméstico, encontrándose su margen operativo en el 10,1%. Aunque se han visto reducidos con respecto al anterior trimestre, todos ellos han obtenido un margen mayor que la media de los último 4 meses.
El RoIC de IAG se encuentra en 15,6%, lo que es elevado comparado con algunos de sus competidores. Según su P/B ratio, el valor se encuentra infravalorado, por debajo de 1, situándose en 0,65, lo que podría indicar que es una buena opción a largo plazo.
Técnicamente hablando, la compañía se encuentra en una tendencia bajista que inició a mediados del año pasado. Actualmente, cotiza alrededor de las 444 libras y subiendo en torno a un 5%, con una pequeña corrección con respecto al último impulso bajista.
De esta manera, el valor se vuelve a acercar a la media exponencial de 30 periodos situada en torno a las 450 libras, pero, aun así, la media exponencial se encuentra muy alejada de la media móvil de 200 periodos como para indicar una corrección significativa o un cambio de tendencia. Para que fuese una corrección relevante, tendría que llegar entorno a las 500 y confirmarlo.
Si después de la corrección en la que se encuentra, vuelve a continuar con la tendencia bajista y rompe el soporte de en torno a las 427 libras, podría suponer la búsqueda del entorno de las 360, soporte de gran relevancia.