Los inversores de Facebook (NASDAQ:FB) se han visto muy zarandeados, y demasiado rápido, durante este último mes. Las acciones de la plataforma de la red social más grande del mundo se han desplomado junto con la espectacular caída del 25% del S&P 500, adentrándose en un mercado bajista.
Las acciones, que registraron máximos históricos en 224,20 dólares el 29 de enero, han caído más de un 31% en el último mes, con un rendimiento inferior al del 25% del NASDAQ durante el mismo período. En 149,42 dólares por acción al cierre de ayer, las acciones de FB están cerca de su cota más baja desde enero de 2019, habiendo revertido la mayor parte de sus ganancias del año pasado.
Para muchos analistas, es difícil cuantificar el impacto de una inminente recesión mundial para las empresas de redes sociales, todas empresas relativamente jóvenes producto del auge económico sin precedentes de la última década. Ese crecimiento ha sido el telón de fondo de la carrera alcista más larga de la historia del mercado bursátil de Estados Unidos, impulsada por las principales empresas tecnológicas, como Facebook, Amazon (NASDAQ:AMZN) y Apple (NASDAQ:AAPL).
Pero tras una caída de esta magnitud, los inversores se preguntan si Facebook será capaz de salir ileso de la próxima recesión económica, que probablemente obligará a los anunciantes a reducir sus presupuestos drásticamente.
La máquina publicitaria de Facebook, en peligro
Durante una recesión típica, los inversores generalmente se refugian en empresas sólidas que han sobrevivido a recesiones anteriores, pagan dividendos y son ricas en efectivo. Es por estas razones que los analistas de Wall Street han actualizado esta semana la calificación de muchas acciones de empresas de productos de primera necesidad, como Procter & Gamble y Walmart (NYSE:WMT). Ambas son de naturaleza defensiva y tienen un sólido historial de sobrevivir a múltiples ciclos de caída.
Pero ése no es el caso de Facebook. A pesar de su papel líder en el mercado publicitario de las redes sociales, la analista de Needham, Laura Martin, ha dicho en una nota reciente que entre el 30% y el 45% de los ingresos globales de Facebook proviene de categorías publicitarias consideradas "en riesgo" en el contexto del brote del Covid-19.
Además, según Martin, seis de los principales 10 países en los que prolifera la publicidad son actualmente puntos conflictivos de la crisis del coronavirus.
"Nuestros controles indican un descenso del gasto en viajes, tiendas minoristas, bienes de consumo envasados y entretenimiento, que en conjunto representan entre el 30% y el 45% de los ingresos totales de Facebook", explica Martin en una nota a los clientes. "A medida que la demanda de los consumidores va disminuyendo, las previsiones para la publicidad han comenzado a disminuir también", dice.
Martin añade que Facebook tenía 7 millones de anunciantes activos a finales de 2019, "lo que indica que muchos son pequeños y podrían tener que renunciar al gasto publicitario para sobrevivir".
Incluso antes del brote del coronavirus, las acciones mostraban signos de ir a tocar techo a medida que el crecimiento de las ventas se desaceleraba. Las previsiones se hicieron aún más inciertas a causa de las múltiples investigaciones antimonopolio y las cada vez más restrictivas regulaciones de privacidad a nivel mundial.
El director financiero de Facebook, David Wehner, dijo durante su teleconferencia de presentación de resultados en enero que la mayor parte del impacto de estos obstáculos está por venir, ya que los resultados trimestrales aún no reflejan los efectos de las normas de privacidad como el Reglamento General de Protección de Datos de Europa y la Ley de Privacidad del Consumidor de California.
"Creemos que nuestra tasa total de crecimiento de ingresos anual en el primer trimestre se ralentizará en un punto porcentual de un solo dígito bajo-medio frente a nuestra tasa de crecimiento del cuarto trimestre", dice Wehner. "Los factores que impulsan esta ralentización incluyen la madurez de nuestro negocio, así como el creciente impacto de la regulación de la privacidad global y otros obstáculos relacionados con el objetivo de los anuncios".
En conclusión
No estamos a favor de comprar acciones de Facebook en estos tiempos inciertos. El modelo de negocio de la compañía no se ha puesto a prueba para el tipo de crisis económica masiva a la que se enfrenta ahora la economía global. La combinación de ajustes de regulaciones y la ralentización económica desencadenada por una recesión implica más problemas inminentes para Facebook.