El crecimiento económico de China en el tercer trimestre se desaceleró más de lo esperado y a su ritmo más débil en casi tres décadas, a medida que la guerra comercial con EEUU golpeó la producción de las fábricas, presionando Pekín a desplegar nuevas medidas de apoyo.
El Producto Interior Bruto (PIB) creció sólo un 6,0% interanual, lo que supone una nueva pérdida de impulso para la economía tras el crecimiento del 6,2% registrado en el segundo trimestre.
Las bolsas asiáticas cayeron tras conocer el dato, invirtiendo las ganancias obtenidas por el esperado acuerdo del Brexit entre Reino Unido y la Unión Europea.
Los datos de China de los últimos meses han puesto de manifiesto la debilidad de la demanda interna y externa. Aún así, la mayoría de los analistas afirma que el margen para un estímulo agresivo es limitado en una economía ya cargada con deudas después de los ciclos de relajación anteriores, que han hecho que los precios de la vivienda suban drásticamente.
Nie Wen, economista con sede en Shangai en Hwabao Trust, atribuyó el resultado del PIB a la debilidad de las industrias relacionadas con las exportaciones, especialmente el sector manufacturero.
“Dado que es poco probable que las exportaciones se recuperen y que se produzca una posible desaceleración del sector inmobiliario, es probable que la presión a la baja sobre la economía de China continúe, y se espera que el crecimiento económico del cuarto trimestre descienda hasta el 5,9%”, dijo Nie.
El crecimiento del PIB en el tercer trimestre fue el más lento desde el primer trimestre de 1992, el primer dato trimestral registrado, y no se cumplieron las previsiones de crecimiento del 6,1% en una encuesta de analistas de Reuters. También se situó en el extremo inferior del rango objetivo del gobierno para todo el año, del 6,0% al 6,5%.
En una sesión informativa posterior a la publicación de los datos del PIB, Mao Shengyong, portavoz de la oficina de estadísticas de China, anunció los planes de Pekín para adelantar la emisión de bonos especiales de los gobiernos locales para 2020 a este año, en un intento de estimular la inversión en infraestructura regional.