Si hay algo que sabe hacer Elon Musk, fundador de Tesla (NASDAQ:TSLA), es entusiasmar al mercado. Luego de anunciar a través de su cuenta de Twitter que un nuevo producto iba a ser lanzado, la acción de Tesla mostró grandes subas. Sin embargo, una vez desvelado el misterio, el precio de las acciones volvió a la normalidad. ¿A qué se debe esto?
Para aquellos que no la conocen, Tesla es la diseñadora y productora de autos eléctricos de vanguardia. Sus autos no sólo buscan hacer que el transporte sea sustentable, sino que pueda ser de calidad en cuanto a diseño, comodidad, velocidad y autonomía, pudiendo recorrer hasta 500 km sin tener que recargar. En los últimos años, luego del éxito rotundo que fue el lanzamiento de su sedán (Model S) en 2012, la acción de Tesla pasó de valer menos de $50 dólares para llegar a valer hasta $280 dólares.
Actualmente, la acción se encuentra alrededor de los $200 dólares, producto del cuestionamiento de los analistas sobre si alguna vez va a poder generar ingresos, que el auto se pueda producir a gran escala y así pasar el período de pérdidas por desarrollo de nuevos productos.
El gran anuncio de esta semana fue la incorporación a todos sus modelos del hardware necesario para que sus vehículos fueran 100% autónomos, es decir, que pudieran manejarse sin la intervención de los humanos. Esto se logra gracias a la incorporación de 8 cámaras de visualización en 360°, 12 sensores ultrasónicos que permiten detectar objetos cercanos, un radar en el frente que permite ver a través de la lluvia, niebla y polvo, y una súper computadora abordo. Si bien hasta ahora el cliente podía comprar un sistema de conducción automática, este era adicionado al vehículo y no contaba con toda esta tecnología.
Sin duda, esto representa un paso enorme hacia la automatización de los vehículos, pero debemos preguntarnos por qué el mercado no lo recibió con tanto entusiasmo. Primero, debemos tener en cuenta que esto viene acompañado del desarrollo de un software necesario para ponerlo en práctica, lo cual puede ser muy costoso y tardar años en desarrollarse. A su vez, deben invertir un tiempo considerable en la realización de las pruebas suficientes que garanticen la seguridad del sistema. Frente a esto, anunciaron que preparan una prueba para fines de 2017 en la que se enviaría un vehículo autónomo de Los Ángeles a Nueva York sin la intervención de ningún conductor.
Además, hay que tener en cuenta que este sistema debe ser aprobado por los entes regulatorios de los distintos países en los que opera. De hecho, días antes de este anuncio, el gobierno alemán envió una nota a sus ciudadanos propietarios de vehículos Tesla diciendo que desconfíen del sistema de conducción automática de sus vehículos, ya que éste debería ser supervisado por el conductor. Si bien la compañía dice que este nuevo sistema mejorado será más seguro incluso que el manejo por parte de los humanos, deberán demostrar esto a usuarios, reguladores y al mundo entero.
Finalmente, otro de los anuncios controversiales fue el hecho de que los usuarios de Tesla no van a poder utilizar sus vehículos autónomos para sistemas de transporte como Uber o Lyft, sino que sólo van a poder ofrecer servicios de transporte a través de una red exclusiva de Tesla. Esto supone más dinero invertido en desarrollo y puesta en marcha de un nuevo negocio, lo cual sabemos por el desempeño de sus competidores que requiere muchos esfuerzos por parte de la compañía.
Todos estos nos lleva a preguntarnos si realmente estamos cerca del sueño de los autos del futuro o bien queda un largo y costoso camino de investigación y desarrollo. Pero lo que queda claro es que si Tesla logra cumplir con lo que se propone será la compañía de autos más importantes del mundo.