El peso mexicano inicia la semana con relativa estabilidad, apreciándose alrededor de $19.90 spot, en una sesión que se espera con menor volumen de operación al no contar con las referencias en EUA, donde los mercados financieros permanecerán cerrados por el Día del Trabajador.
El mercado cambiario sigue con la resaca del informe del mercado laboral estadounidense del viernes pasado, cuando se conoció que en agosto sólo se habían creado 235 mil empleos, frente a los 733 mil esperados. Estos datos también han suscitado la preocupación de que la propagación de la variante Delta del Covid-19 esté afectando al crecimiento económico.
La Reserva Federal ha condicionado la recuperación del mercado laboral a la reducción de sus compras de activos durante la pandemia. Así, para gran parte de los operadores, el aumento de empleo más débil de lo pronosticado reduce la posibilidad de que la FED anuncie las directrices sobre el tapering en su reunión de septiembre.
En CIBanco consideramos que hay todavía elementos para pensar que un anuncio de esta naturaleza si podría darse en ese encuentro del 22 de este mes.
Por otro lado, esta será una semana donde el Banco Central Europeo (BCE) será el gran protagonista. El organismo se reúne este jueves y los inversionistas estarán muy pendiente de lo que tenga que decir sobre el ritmo al que seguirá el programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP).
El mercado no espera que dé demasiadas pistas sobre cuándo empezará a retirarse este programa, pero dadas las recientes de algunos funcionarios del BCE en favor de reducir el programa, es muy probable que el tema surja en la parte de preguntas y respuestas de la rueda de prensa, por lo que será importante las respuestas de la presidenta del banco central, Christine Lagarde, para evitar generar inestabilidad financiera.
Localmente, destacan los débiles datos publicados hoy de inversión fija bruta y consumo privado de junio, así como las caídas en la producción y exportación de vehículos ligeros durante el mes de agosto. Con ello, por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.86 y $19.96 spot (el euro entre $1.184 y $1.189).
Las Bolsas europeas comienzan la semana con subidas moderadas tras una sesión alcista en Asia y sin el referente hoy de Wall Street, que permanece este lunes cerrado por celebrar el Día del Trabajo en EUA.
El foco de los inversionistas se centra en la reunión del Banco Central Europeo (BCE) este jueves y lo que hace semanas parecía un encuentro sin apenas trascendencia despierta cada día más expectación.
Los operadores estarán muy atentos a cualquier decisión de la autoridad monetaria o mensaje de Christine Lagarde sobre el ritmo al que se mantendrá el programa de compras de deuda de emergencia por a la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés).
El debate sobre si sería necesario echar el freno está sobre la mesa, después de que el ala dura de la entidad monetaria, encabezada por el gobernador del Banco de Austria, Robert Holzmann, quien la semana pasada lanzó la advertencia de que es el momento de comenzar a reducir los programas especiales por la pandemia.
El BCE revisa cada trimestre el PEPP, pero en esta ocasión irrumpirá en el debate el elevado dato de inflación de la Eurozona del mes de agosto, que ha alcanzado máximos de una década con una tasa anual del 3%.
Sin embargo, consideramos que es poco probable que la reunión muestre un cambio de tono o de postura por parte del BCE, dada la actual fragilidad de la historia de la recuperación europea, que ya está empezando a mostrar signos de ralentización, y es posible que la preocupación por una desaceleración en China también cobre fuerza esta semana
En México, la inversión fija bruta retrocedió en junio 1.8% mensual, su segunda disminución en tres meses. En términos anuales la expansión fue de 16.9%. Por su parte, el consumo privado rompió racha de tres meses consecutivos de ganancias al reportar una baja mensual de -0.08%. En comparación a junio de 2020, el aumento fue de 19.1%.
Por otro lado, la industria automotriz sigue reflejando las afectaciones existentes en las cadenas globales de suministro, en particular la escasez mundial de semiconductores (chips). Así, la producción de vehículos ligeros cayó 21.4% anual, mientras las exportaciones se contrajeron 19.6%.