Cierre de la BMV: Trump sacude al dólar y alivia al IPyC y a las bolsas emergentes.
La política comercial de Donald Trump ya tiene una primera víctima: es el dólar. La divisa norteamericana se apreció con fuerza tras la victoria de Trump en noviembre. La expectativa de que sus políticas fiscales expansivas (recorte de impuestos, los cuales hoy han dicho que serían “masivos” junto con los planes de un mayor gasto público en infraestructura y defensa) pudieran sobrecalentar a la economía, generar presiones inflacionarias y acelerar el ritmo de subidas de tasas por parte de la Fed, desplazó al alza toda la curva de rendimientos de Estados Unidos y fortaleció al dólar, sobre todo respecto a las divisas emergentes y el yen japonés.
Pero hoy, luego de firmar una orden ejecutiva que busca escindir a Estados Unidos del Acuerdo Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP), luego de prometer que habrá aranceles más altos para las empresas estadounidenses que muevan sus operaciones fuera de Estados Unidos, y de amenazar con fuertes cambios al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta), el dólar ha sucumbido. El peso se ha depreciado hoy contra las 16 monedas más negociadas del mundo. El yen, la segunda peor divisa del mundo desde la victoria de Trump, se disparó un 1.7% y la libra esterlina un 1.3%. Mañana, el Tribunal Supremo dirimirá si el ejecutivo británico puede activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa para iniciar el proceso de Brexit o no. Así que atentos a la libra mañana. El dólar canadiense, la otra moneda del Nafta, avanzó un 0.9%.
En Latinoamérica, el peso mexicano fue la que más destacó con un avance un 0.9%, seguido del peso chileno (0.5%), el sol peruano un 0.3% y el real brasileño otro 0.3%. En otras divisas emergentes, el rand sudafricano se fortaleció un 0.8% y el dólar de Singapur un 0.6%. Por tanto, el gran perdedor hoy ha sido el dólar, pues Estados Unidos podría perder parte de su hegemonía comercial y el dólar, algo de su brillo. El índice spot del dólar del Bloomberg hoy perdió un 0.7%.
Y eso también se notó en las bolsas globales: en Wall Street hubo pérdidas. Moderadas pero pérdidas: el S&P’s 500 perdió un 0.27% a los 2,265.20 pts, el Dow Jones un 0.14% a los 19,799.85 pts, y el Nasdaq un nimio 0.04% a los 5,552.95 pts. Pero en Latinoamérica, este respiro del dólar hizo volar a las bolsas: el IPyC de México trepó un 1.69% a los 47,116.24 pts. Pero el Bovespa de Brasil se disparó un 1.9%, el Merval argentino un 2.3% y el referente de la bolsa de Perú un 0.9%.
Dentro de la bolsa mexicana, hubo una rotación de capitales. Cemex (MX:CMXCPO), una de las empresas que se había salvado de la masacre que ha provocado Trump en la bolsa mexicana, fue hoy la peor acción de la jornada (-0.8%). Sin embargo, subieron algunas muy castigadas como PINFRA (4.8%), que hoy fue el mejor valor, o Alsea (3.7%), o las aeroportuarias como OMA (4.7%) y GAP (+4.6%).
Al disminuir las presiones sobre las divisas emergentes, también se relajaron las tasas de interés de los emergentes: la tasa de 10 años de México se redujo 6 pbs a 7.55% y la de Brasil bajó 8 pbs a 10.83%. A esa tendencia contribuyó el descenso, también, de la tasa de 10 años de Estados Unidos, la cual se redujo 6 pbs a 2.4%.
Para hacer frente a las políticas comerciales de Trump, hoy el gobierno mexicano emitió un decálogo de ideas e intenciones bastante generales, y que nos tememos tuvieron escasa repercusión en los mercados. El miércoles y jueves Videgaray y Guajardo se reúnen con altos funcionarios de la nueva administración en una sesión preparatoria para la reunión que el 31 de enero el presidente Enrique Peña Nieto tendrá con Donald Trump.
Mañana será una jornada de mucha relevancia para el mercado mexicano. se publica la inflación para la primera quincena de enero, y el IGAE para el mes de noviembre. La inflación se ha estado presionando por la continua depreciación del peso, la cual sufrió un severo revés al final del año pasado. Además, con el inicio del año se anunció el “gasolinazo”. Por tanto, los datos de inflación pueden recoger ambos efectos negativos durante la primera quincena del año, lo que podría implicar un alza de 1.3% en los primeros quince días del año. En la primera quincena del año pasado, el alza fue de 0.13%. De ser así, la tasa anual podría trepar de 3.36% al final del año pasado, a algo cercano a 4.5%. La tasa subyacente, excluyendo alimentos y energía, podría elevarse un 0.6%, lo que podría conducir la tasa anual a cerca de 4.0% comparado con 3.44% al cierre de 2016. Hay que recordar que la meta de Banco de México es de una inflación central de 3.0% con un rango de 1 punto porcentual por encima y por debajo de esa cifra.
El IGAE, una suerte de PIB mensual, dará cuenta de la desaceleración que sufrió la economía a finales del año pasado: la victoria de Trump el 8 de noviembre provocó una fuerte depreciación del peso y un pronunciado incremento en las tasas de interés, que junto con la pérdida de confianza de los agentes económicos, se teme impacte negativamente a la actividad, sobre todo al sector de consumo, lo que se reflejará en el rubro de servicios al tiempo que la actividad industrial permanece estancada. Nuestra expectativa es que la tasa anual se desacelere a 2.0%.
Precisamente, y referente al sector de consumo, también mañana se publican las ventas de ANTAD para diciembre, un indicador sobre el ritmo de consumo al final del año. Un día después contaremos con las ventas minoristas para el mes de noviembre. La tasa de crecimiento anual podría descender de 9.3% en octubre a 8.0% en noviembre.
En el resto del mundo, además de las nuevas medidas y anuncios que pueda realizar Trump, los ojos estarán puestos, en el Reino Unido, en el Tribunal Supremo y el Brexit.