Mientras el reloj avanza, la economía mundial se deteriora y surge una pregunta sin resolver para muchos: ¿podrán los bancos centrales luchar contra la próxima crisis? Esta pregunta fue contestada por la misma presidenta de la Reserva Federal Yanet Yellen durante un congreso que fue parte de sus testimonios semestrales, quien dijo: “Si se produjera un choque negativo en la economía…No tenemos mucho espacio de maniobra para responder utilizando nuestros métodos probados tradicionales”
Muchos expertos en el ámbito económico están de acuerdo en algo; los bancos centrales en medio de tasas en mínimos históricos tienen una limitada maniobrabilidad para luchar contra la siguiente crisis, incluso fue más honesto el mismo Banco de Pagos Internacionales (Banco de Bancos centrales) que en el 2015 se atrevió a señalar en su informe anual que nos encontramos ”indefensos” ante lo que viene.
Pero Yellen manteniendo su fe en sus métodos que dice tener disponibles sobre la mesa, se refirió al recorte de tasas a terreno negativo, programas de flexibilización cuantitativa y dinero helicóptero. Es decir más medidas tóxicas, que bien saben las élites también fracasarán y hasta podrían hacer perder la confianza de las personas en el dinero.
Sin embargo, un nuevo sistema monetario ya se está promoviendo sobre todo dentro del círculo de académicos globalistas, banqueros centrales, líderes políticos, el FMI y otros organismos internacionales, un tema que está claro las élites no discuten de manera abierta, pero lo cierto es que se han reunido en repetidas ocasiones para hablar del papel del FMI y su moneda global llamada Derechos Especiales de Giro (DEG) o en inglés SDR, incluso también se habló de esto en la reciente reunión del G20. Es notable que el DEG está cobrando relevancia de nuevo desde el 2008, tan es así que China fue convencida para obtener DEG, por lo que el próximo 1 de Octubre de este año el Yuan será incluido en la canasta que calcula el valor del DEG, junto con el Dólar, la Libra, el Euro y el Yen. De esa manera China aumentará su participación en el Fondo Monetario Internacional y avanzará en su agenda de desdolarización y en su visión de internacionalizar el Yuan.
¿Qué es el DEG?
Es otra moneda fiduciaria emitida exclusivamente por el bien conocido organismo supranacional Fondo Monetario Internacional, fue creado en 1969 para complementar al dólar, con planes de funcionar como moneda de reserva mundial. Pero sólo en 3 ocasiones se ha emitido DEG desde su creación, que corresponden a fechas destacadas por la crisis de confianza en el dólar, siendo la crisis del 2008 la última fecha de emisión.
De acuerdo al famoso Jim Rickards quien cuenta con una trayectoria impresionante en las finanzas y es autor de diferentes Bestseller, el FMI es la única institución con un balance limpio que pretende rescatar con su moneda a los gobiernos en bancarrota y bancos centrales en medio del colapso, y por ser una moneda que muy poca gente comprenda puede que funcione, perpetuando de esa manera un poco más de tiempo el fraude bancario que han construido las elites.
Basta con dirigirse al portal de internet del FMI para ver confirmado dicho rescate en medio de tecnicismos.
Rickards nos explica que los rescates son cada vez mayores; recapitulando la historia en 1998 Wall Street rescató a un fondo de cobertura llamado Long-Term Capital Managment que habría ocasionado problemas graves en el sistema financiero, pero llegamos al 2008 a una catástrofe aún mayor donde los bancos centrales rescataron a Wall Street, en 2017-2018 veremos como el FMI emite su moneda para rescatar los balances de los bancos centrales.
Es importante mencionar que el DEG probablemente no será una moneda la cual todas las personas tengan acceso, si no más bien en un principio solo los bancos centrales de países miembros del FMI y poco a poco el sector privado.
Un acontecimiento muy importante dentro del avance de esta divisa, es que la semana pasada se han empezado a vender en China bonos denominados en Derechos especiales de giro vinculados al Yuan, un paso muy importante para Pekín pensando en el largo plazo, pero también la iniciativa privada de éste país ha despertado interés por los DEG, por ejemplo, las empresas chinas manifiestan deseos de emitir deuda corporativa en DEG en vez del dólar.
A pesar de que hoy en día el DEG sólo representa un 4% de todas las reservas de divisas en el mundo, ya se está considerando una lista de cosas que podrían realizarse con el DEG, como por ejemplo tasar el precio del petróleo o los commodities.
En este nuevo sistema monetario los ciudadanos de cada país continuarán conservando su misma moneda y a su vez tendrán como sistema de reserva el DEG, desplazando el papel que tiene el dólar actualmente, algo que seguramente no le agradará del todo a los Estados Unidos, pero parece que en este punto ya no tienen alternativa.
En resumen, las élites ya designaron una moneda controlada por ellos mismos, con la intención de evitar el completo reinicio del sistema que involucra la desaparición de los elementos podridos como son los bancos “demasiado grandes para caer” y el sistema insostenible de dinero creado como deuda, una vez más se plantean patear la lata en el camino hasta que alguien más grande que el FMI rescate el sistema, el problema es que aún no existe tal institución. De cualquier forma es mejor preocuparse por el ahora, Rickards ve un escenario en la próxima crisis donde el caos social se extienda por todo el planeta y el fascismo llegue a surgir en medio de la desesperación. Después de todo, el humano aceptará cualquier alternativa en un escenario así como ya lo hemos visto repetidas veces en la historia ¿no es verdad? ¿hasta una moneda global como solución inmediata?