La economía sigue avanzando hacia el doble mandato del Fed de pleno empleo y estabilidad de precios. La presidenta del Fed, Janet Yellen, compareció ante el Comité de Banca del Senado para dar su testimonio semestral, conocido como Humphrey-Hawkins, ante el Congreso. Mañana hará lo propio ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes. Yellen explicó que la actividad económica muestra una expansión moderada. Dentro de las fortalezas de la economía destacó el desempeño del consumo y la mejoría en el sentimiento de los negocios. En contraste, destacó que el débil crecimiento externo y la apreciación del dólar han limitado la producción manufacturera, mientras que la construcción residencial avanza a un paso modesto. Asimismo, dijo que la inflación ha subido debido principalmente a la disminución en los efectos de las caídas en los precios de energía y en los precios de las importaciones.
Tono más hawkish por parte de Yellen. En nuestra opinión, el tono del testimonio de la presidenta del Fed resultó más hawkish de lo que estamos acostumbrados a ver en ella. En particular, destacó que el FOMC espera que la economía siga expandiéndose a un paso moderado, mostrando una mejoría adicional del mercado laboral y que la inflación suba gradualmente hacia el objetivo de 2%. Recalcó que sería imprudente esperar demasiado para remover la política monetaria acomodaticia, ya que podría llevar al FOMC a tener que subir la tasa rápidamente, lo que podría generar disrupciones en los mercados financieros y llevar la economía a una recesión.
Asimismo, resaltó que espera que los incrementos de los Fed funds sigan sean graduales. En este contexto, el FOMC evaluará si el empleo y la inflación se comportan en línea con sus expectativas, en cuyo caso un ajuste adicional de la tasa de Fed funds muy probablemente sería apropiada. Explicó que el entorno es incierto y que la política monetaria no sigue un curso pre-determinado. Resaltó que cambios en la política fiscal pueden cambiar las perspectivas económicas, aunque destacó que todavía es muy pronto para saber cuáles serán esos cambios.
Mantenemos nuestra expectativa de que el Fed subirá el rango de los Fed funds en 50pb durante 2017. Pensamos que la incertidumbre en el frente fiscal es lo que podría eventualmente detener al Fed de ser más agresivo a la hora de continuar con la normalización de la política monetaria, a pesar del tono hawkish mostrado por Yellen esta mañana. Consideramos que si bien se puede argumentar que existen condiciones para un alza en marzo –el conjunto de datos son favorables, es una reunión con conferencia de prensa así como con revisión de estimados macroeconómicos y del dot plot-, lo cierto es que el Fed ha preferido ser muy cauteloso a la hora de actuar, aún más en un entorno en el que todavía existen muchas fuentes de incertidumbre ante la llegada de la nueva administración y dado que la probabilidad asignada por el mercado todavía es relativamente baja (~36%). En este contexto, esperamos un nuevo incremento de 25pb en la tasa de referencia en la reunión de junio, cuando es muy probable que tengamos ya más detalles del rumbo de la política fiscal. Dependiendo de los avances en torno al doble mandato del Fed y los cambios en la política fiscal podríamos ver una nueva alza en diciembre. En caso de que las condiciones lo ameriten, creemos que no se puede descartar un alza también en septiembre, aunque asignamos una baja probabilidad a que esto ocurra, debido a que el progreso hacia las metas del Fed continúa de forma no tan acelerada, con el PCE por debajo del objetivo de 2% y con un avance aún moderado de los salarios.