Soros es un polémico lobo de las finanzas que ha dicho ser exitoso por ver el lado oscuro de los mercados. A Soros, además, se le conoce bien por haber tomado ventaja de crisis anteriores, por ejemplo el famoso caso de 1992 donde puso de rodillas al Banco de Inglaterra con operaciones en las que se embolsó 1,500 millones de dólares (mdd) en tan sólo un mes, consistiendo básicamente en apostar a la depreciación de la libra esterlina, ya que él consideraba que estaba sobrevaluada; su pronóstico acertado lo convirtió en un hombre multimillonario.
Últimamente George Soros, que también es conocido por sus predicciones, ha vuelto a hacer comentarios a principios de este año, advirtiendo que una crisis peor a la del 2008 se avecinaba, y parece ser que se lo está tomando muy en serio en las estrategias que está implementando en su cartera de inversión. Esta semana, sin ir más lejos, reveló que compró en el primer trimestre del año $264 millones de dólares en acciones de Barrick Gold (NYSE:ABX), la mayor minera de oro del mundo, lo que convierte a su firma Soros Fund Management en el dueño de 1.7% de este gigante, por otro lado, aprovechando el 20% de alza que ha tenido el oro este año, Soros adquirió 1,1 millones de opciones de compra en el popular ETF SPDR GOLD, que refleja el precio del oro y funciona para tomar una ventaja en la especulación del precio.
Dentro de su misma estrategia ha reducido en un 37% su exposición a la bolsa de Estados Unidos, específicamente en acciones de empresas, pero lo más interesante es que probablemente está pensando en beneficiarse del próximo desplome, doblando así su inversión contra el índice bursátil S&P 500 con respecto al último trimestre del 2015. Según reveló, tiene 2.1 millones de opciones de venta sobre el ETF SPDR S&P 500 (NYSE:SPY).
Soros ya ha dado declaraciones públicas que está muy preocupado por la posible ruptura del euro, la situación fiscal de Estados Unidos, constantemente hace énfasis en el inevitable colapso de la economía China y el año pasado, en Mayo del 2015, mencionó que nos encontramos en el umbral de una tercer guerra mundial. Sin duda, de llegar a culminar cualquiera de estos eventos, serán catalizadores muy positivos para el oro.
Así que no es de extrañar que sea bajista en la mayoría de las acciones y alcista en mineras, pero sobre todo en el oro mismo, pues sabemos que su firma Soros Fund Management presentó la información referente a sus inversiones ante la Comisión de Valores de Estados Unidos.
Dado que Soros demuestra estar consciente de los riesgos financieros, políticos y sistémicos, es probable que también tenga lingotes de oro en cuentas asignadas y no sólo activos en “oro papel”, es decir, en las inversiones anteriormente mencionadas. Lo más relevante es que George Soros se suma a los afamados inversionistas como Stanley Druckenmiller, Jim Rogers y Carl Icahn, entre otros, que aseguran que la turbulencia financiera está a la vuelta de la esquina.
Estos personajes dejan entrever que pretenden beneficiarse una vez más de la catástrofe de burbujas. La pregunta es ¿a nosotros aún nos queda duda de actuar ahora?