LONDRES, 18 nov (Reuters) - Los mercados de materias primas podrían afrontar otro golpe a los precios si, como se espera, la Reserva Federal de Estados Unidos ajusta su política en diciembre y el dólar se fortalece aún más.
Una de las razones para ello es la sólida producción en países con monedas diferentes a la divisa estadounidense, como Chile y Rusia, donde un dólar más alto significa mayores ingresos en pesos CLP= y en rublos RUB= , respectivamente; y también significa costos salariales más bajos, pagados en moneda local, lo que les permite hacer frente a la caída de precios.
Otra razón es el menor crecimiento en los mercados emergentes, donde una gran cantidad de la deuda está denominada en dólares y debe ser refinanciada en los próximos dos o tres años, según los administradores de fondos.
Un mayor costo de endeudamiento se reflejaría en una desaceleración de los mercados emergentes, una fuente importante de la demanda de materias primas en los últimos años.
Además, los planes mixtos del mayor consumidor de productos básicos, China, para que el crecimiento de su economía sea impulsado por el consumo y no por la industria pesada, deja el escenario listo para que los precios de las materias primas sientan más presión.
"El debilitamiento del crecimiento mundial en general, especialmente en los mercados emergentes, significa que todo ese exceso de capacidad que se ha creado y todavía se está creando no será absorbido por un largo tiempo", dijo el director de London & Capital Investment, Ashok Shah.
Ese exceso de capacidad fue generado por los precios récord que alcanzaron el cobre CMCU3 -que se disparó hacia los 10.000 dólares la tonelada en febrero de 2011 y ahora ha caído en más de la mitad, a cerca de 4.700 dólares- y el petróleo Brent LCOc1 , que actualmente opera en 40 dólares por barril, tras alcanzar los casi 150 dólares en julio de 2008.
En un análisis de los costos en alrededor del 40 por ciento de la producción mundial de cobre fuera de China, JP Morgan (N:JPM) encontró que los productores con mayores gastos los habían visto caer en un 14 por ciento este año.
El banco estadounidense espera que los costos caigan otro 5 por ciento el próximo año a cerca de 4.000 dólares por tonelada, lo que refuerza su perspectiva bajista para el cobre.
Una de las principales razones detrás de los menores costos es la fortaleza del dólar frente a las monedas como el peso chileno, que ha caído cerca de un 40 por ciento frente al dólar desde mayo de 2013, y el rublo ruso, que ha reducido su valor a la mitad. (Reporte de Pratima Desai. Editado en español por Mónica Vargas)