Por Peter Nurse
Investing.com -- Los precios del petróleo se debilitaron el miércoles antes de la publicación de las actas de la última reunión de la Reserva Federal, en medio de preocupaciones sobre la demanda de combustible en la mayor economía del mundo.
Hacia las 09:00 ET (14:00 GMT), los futuros del crudo estadounidense cotizaban un 0.5% a la baja, a 76.02 dólares el barril, mientras que el contrato del Brent caía un 0.6%, a 82.58 dólares el barril.
El mercado del crudo ha caído por tercera sesión consecutiva, mientras los operadores se preparan para las minutas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal, entre temores de que los responsables mantengan su reciente postura de línea dura.
El mercado está cada vez más inquieto por el temor a que la inflación resulte ser más "pegajosa" de lo esperado, lo que obligaría a la Fed a mantener las tasas más altas durante más tiempo. Esto tendría un impacto negativo en la actividad económica y, por tanto, en la demanda de combustible del mayor consumidor del mundo.
Dicho esto, tras la reunión de la Fed de principios de febrero se publicaron datos que mostraban una inflación estable, un auge de las ventas minoristas y un sector servicios de nuevo en expansión. Por ello, un discurso del jefe de la Fed de Nueva York, John Williams, podría proporcionar una orientación más actualizada sobre el pensamiento actual.
"Los mercados siguen aceptando las expectativas de una Fed más agresiva, tras una serie de datos económicos que sugieren que la Fed aún tiene mucho trabajo por hacer", señalan los analistas de ING (AS:INGA) en una nota. "Estos vientos en contra, combinados con un balance de petróleo bastante cómodo, significan que el mercado del petróleo probablemente se mantendrá dentro de un rango. Sin embargo, vemos que el mercado saldrá de este rango más adelante en el año, a medida que el mercado del petróleo se estreche significativamente".
Aún así, las pérdidas no han sido tan graves, ayudadas por las crecientes pruebas de una sólida recuperación en China, el mayor importador mundial de crudo, tras el fin de las severas restricciones de movilidad del país para combatir el COVID, así como por la mayor escasez de suministros mundiales.
Rusia reducirá sus exportaciones en 500,000 barriles diarios el mes que viene, y la Organización de Países Exportadores de Petróleo anunció a finales del año pasado que recortaría su producción en 2 millones de barriles diarios.
Por otra parte, la carga de crudo en la terminal del Consorcio del Oleoducto del Mar Caspio, en la costa del Mar Negro, lleva paralizada desde el 19 de febrero debido al mal tiempo, y parece que esta suspensión sigue vigente.
"Cuanto más se prolongue la paralización, más probable será que se llene el depósito de la terminal, lo que repercutiría en los flujos kazajos a lo largo del oleoducto y, en última instancia, en la producción", añadió ING.
Según Goldman Sachs, las materias primas están preparadas para repuntar en 2023 a medida que China se recupere, la inflación estadounidense demuestre ser benigna y la producción rusa de petróleo se contraiga.
En cuanto al petróleo, "lo que vemos ahora mismo es que el mercado está empezando a tensarse de nuevo", añadió Goldman.
Está previsto que el American Petroleum Institute publique su estimación de los inventarios estadounidenses de petróleo de la semana pasada, un día más tarde de lo habitual debido al festivo del lunes. La publicación de la semana pasada mostró una fuerte acumulación de más de 10 millones de barriles.