SANTIAGO, 16 jun (Reuters) - La desertificación en Chile alcanza a casi un 22 por ciento de su territorio, pero el riesgo de una mayor degradación es alto por los efectos del cambio climático y una extensa sequía, con su impacto en la economía, dijo el jueves una agencia gubernamental.
Un estudio de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) indicó que la desertificación en algunas de sus categorías, ya sea leve, moderada o grave, abarca a 16,3 millones de hectáreas, con una población bajo riesgo cercana al 38 por ciento.
"Tenemos un conjunto de factores estructurales, sumado al calentamiento global y una acción de deforestación -en el pasado- de buena parte de la costa, lo que lleva a que tengamos una menor cobertura de vegetación y un fenómeno de secamiento importante", dijo a periodistas Aarón Cavieres, jefe de Conaf.
La situación de desertificación que golpea al país se ve agravada por un fenómeno de sequía iniciado en 2008 y que a la fecha afecta aproximadamente al 72 por ciento del territorio (55 millones de hectáreas) en alguno de sus grados.
Es decir, cerca de 16 millones de habitantes, o un 90 por ciento de la población del país, está bajo algún grado de riesgo de sequía.
Cavieres recalcó que la desertificación, degradación de las tierras y la sequía se han transformado en las últimas décadas en precursores de un agravamiento del cambio climático.
Explicó que la pérdida de cobertura vegetal y el aumento de la erosión del suelo contribuyen al calentamiento atmosférico y al cambio climático, por lo que el impacto de la degradación de la tierra se extiende más allá del plano local o regional.
El jefe de Conaf indicó que el riesgo de degradación de la tierra alcanza a casi un 80 por ciento del territorio chileno, por lo que se acordó implementar un plan para los próximos 10 años orientado a neutralizar el avance de la desertificación y erosión.
El Gobierno ha estimado que el país necesita replantar al menos 100.000 hectáreas con vegetación y otras 100.000 hectáreas de manejo de bosques para frenar la degradación. Además, se ha definido un plan de construcción de embalses artificiales y canalización de aguas.
En el caso de Chile, las principales causas del fenómeno son la deforestación, los incendios, el cambio del uso de la tierra y el uso agropecuario inadecuado de áreas originalmente forestales.
Según el informe de Conaf, la minería -del que Chile es el mayor productor mundial de cobre- tiene impactos ambientales que acentúan la desertificación a gran escala y causan problemas como erosión, contaminación de suelos y agotamiento de recursos hídricos. (Reporte de Antonio de la Jara)