Investing.com – Los precios del petróleo ampliaron este jueves las pérdidas de esta semana hasta registrar su cota más baja en más de una década pues las preocupaciones en torno al estado de la economía mundial contribuía a la inquietud en torno a que la superabundancia de reservas globales pueda durar más de lo previsto.
China es el segundo consumidor de petróleo del mundo, sólo superada por Estados Unidos, y constituye un motor fundamental de la demanda de oro negro, actualmente en auge.
La confianza de los mercados se vio lastrada después de que el Banco Popular de China fijara su punto medio de cambio en niveles aún más inferiores en relación con el miércoles.
Ésta ha sido la mayor caída intradía del punto medio de la tasa de cambio desde el pasado mes de agosto, pues una inesperada devaluación del yuan de casi un 2% provocó ventas masivas en los mercados.
Además de la aversión al riesgo, la negociación en los mercados de valores de China se vio interrumpida por segunda vez esta semana tras un desplome de más del 7% tras la apertura.
Por otra parte, en el New York Mercantile Exchange, el petróleo para entrega en febrero se situó en 32,54 USD por barril, desplomándose un 4,25% o 1,45 USD a las 09:08 en el horario de Greenwich (las 10:08 en España). Anteriormente se había situado en 32,10 USD, su cota más baja desde diciembre de 2003.
Los precios del Nymex se desplomaron un 5,56% o 2 USD, tras conocerse que las reservas de gasolina de Estados Unidos subió bruscamente la semana pasada, poniendo de manifiesto las preocupaciones en torno a la ralentización de la demanda de productos petrolíferos.
Según el informe semanal de la Administración de Información Energética de Estados Unidos, las reservas de gasolina aumentaron en 10,6 millones de barriles, frente a las expectativas que apuntaban a una subida de 2,3 millones de barriles, mientras que las reservas de petróleo destilado aumentaron en 6,3 millones de barriles.
El informe indicaba también que las reservas de petróleo descendieron en 5,1 millones de barriles, aunque las reservas de Cushing, Oklahoma, punto de entrega clave de petróleo del Nymex, aumentaron en 917.000.
La cifra total de las reservas de crudo estadounidense se situó en 482,3 millones de barriles la semana pasada, volviendo a aproximarse a niveles jamás registrados durante esta época del año en al menos 80 años.
Por otra parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en febrero se negoció a 32,94 USD por barril, dejándose un 3,78% o 1,29 USD tras haberse desplomado hasta 32,16 USD, su cota más baja desde abril de 2004. Los precios del Brent que se negocian en Londres cerraron la jornada anterior con un retroceso del 6,01% o 2,19 USD.
Mientras, el diferencial entre los contratos de Brent y crudo del WTI se situó en 40 centavos por barril, frente a los 26 centavos registrados al cierre del miércoles.
La producción global de petróleo está dejando atrás la demanda tras el boom de producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos y después de que la OPEP decidiera el año pasado no frenar los niveles de producción para defender las cuotas de mercado.
La mayoría de los analistas del mercado creen que la superabundancia global empeorará este año debido al aumento de la producción de Norteamérica, Arabia Saudí y Rusia.
El tema de la superabundancia se complicará aún más cuando Irán se reincorpore al mercado internacional de petróleo el año que viene en cuanto se levanten las sanciones impuestas por Occidente. Los analistas creen que el país podría incrementar rápidamente su producción en aproximadamente 500.000 barriles, contribuyendo a la superabundancia de petróleo que ha hecho desplomarse los precios.