Por Hugh Bronstein
BUENOS AIRES, 3 sep (Reuters) - El fenómeno El Niño traería lluvias torrenciales sobre Argentina desde el mes próximo, lo que empujaría a agricultores locales a sembrar más soja y menos maíz pese a los temores de que la falta de rotación de cultivos desgaste los suelos de uno de los mayores proveedores de alimentos del mundo.
Ante los tormentosos pronósticos para octubre -el mes en que comienza la siembra de cultivos de verano- los productores del país sudamericano se volcarían hacia la soja, un grano más barato para implantar que el maíz.
Con casi un cuarto de la provincia agrícola de Buenos Aires con excesos hídricos tras un nivel récord de precipitaciones en agosto, es posible que los suelos no puedan absorber las próximas lluvias.
Se trata de un dolor de cabeza adicional para el sector, cuyo negocio ya está golpeado por los límites a las exportaciones de trigo y maíz que aplica el Gobierno, y por el alza de costos generada por una alta tasa anual de inflación.
"Los productores probablemente se cubran este año plantando soja en lugar de maíz, que es relativamente caro para producir" dijo el economista agrícola Manuel Alvarado Ledesma.
La soja -que requiere una inversión relativamente baja- se ha expandido en la fértil región agrícola de Argentina durante la última década, lo que generó temores de que la ausencia de tallos y otros componentes residuales de maíz y otros cultivos estén restándole nutrientes a los suelos.
Argentina es el principal exportador mundial de harina y aceite de soja, el tercero de la oleaginosa sin procesar y el cuarto de maíz.
Parte del área recientemente sembrada con trigo ha sido arruinada por las inundaciones de agosto, y si se cumplen los pronósticos de el Niño más fuerte de que se tenga registro, el panorama para su cosecha en diciembre y enero podría ser sombrío, dijo Anthony Deane, de Weather Wise Argentina
"(El Niño) va a causar desastres en el noreste, noroeste y centro de Argentina", señaló.
El Niño consiste en una desaceleración de los vientos ecuatoriales (alisios), que provoca un calentamiento del Pacífico y fuertes lluvias en gran parte de Argentina, Uruguay y el sur de Brasil, así como sequías en otras partes del mundo.
CAMPOS SATURADOS
Deane dijo que el 40 por ciento del principal cinturón agrícola de Argentina se encuentra en terrenos suficientemente altos como para evitar anegamientos durante el ciclo de El Niño, que abarca de octubre a abril, y que en las áreas que no sufran inundaciones la producción sería muy amplia.
Al eliminar la amenaza de sequías, El Niño podría ser un evento positivo para los productores de maíz con acceso a tierras elevadas, dijo Martín Fraguío, titular de la cámara de la industria Maizar.
"Las tierras altas son más productivas y por eso en los años de El Niño más que compensan las pérdidas en los campos bajos", explicó Fraguío.
Los agricultores argentinos sembrarían 2,72 millones de hectáreas con maíz de uso comercial 2015/16, lo que representa una contracción del 20 por ciento desde el año previo, estimó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires el mes pasado.
La reducción respondería a los bajos precios internacionales de maíz y a los crecientes costos de semillas y fertilizantes en un país con una inflación que según analistas privados ronda el 27 por ciento anual.
Los agricultores también se quejan de las restricciones a la exportación de maíz y trigo que el Gobierno aplica para asegurar una amplia oferta doméstica de alimentos. El Ministerio de Economía puede elevar o recortar los permisos de exportación a lo largo de la campaña, lo que dificulta la planificación.
"Hablar sobre las condiciones climáticas en un año como este, sumado a la incertidumbre generada por los límites a la exportación, es como jugar a la ruleta", dijo el productor Santiago del Solar.
Argentina realizará elecciones generales en octubre. El principal candidato presidencial de la oposición, Mauricio Macri, afirma que en caso de ganar eliminaría las restricciones a las ventas externas.
En tanto, Daniel Scioli, candidato del oficialismo y líder en las encuestas, aún no ha adelantado su política para el agro.
"Si en octubre alguien gana en primera vuelta y no hay segunda vuelta (balotaje), y promete no más cuotas (de exportación), el productor puede cambiar su decisión y puede estar sembrando más maíz que lo que espera hoy", dijo Alfredo Paseyro, presidente de la Asociación Semilleros Argentinos. (Editado en español por Maximiliano Rizzi y Javier Leira)