Por Brenda Goh
RÍO DE JANEIRO, 12 ago (Reuters) - Los organizadores de los Juegos de Río cancelaron las prácticas de los nadadores en el agua la mañana del viernes y cerraron la piscina en un intento de restaurar el agua a su color azul original, tres días después de que su tonalidad esmeralda generara preocupación entre los competidores.
La piscina mostró un inusual color verde el martes, convirtiéndose en objeto de numerosos chistes y creando un dolor de cabeza para los organizadores. Una piscina adyacente utilizada para el waterpolo y la natación sincronizada también comenzó a cambiar de color.
A pesar de las promesas de restaurar el color tradicional de la piscina en el centro acuático Maria Lenk la noche del miércoles, los organizadores todavía estaban tratando de ajustar sus niveles químicos, dijo el portavoz de los Juegos en una conferencia de prensa.
"Hemos aprendido que la química no es una ciencia exacta. Algunas cosas, como se pueden ver, tardan más de lo esperado," dijo Mario Andrada.
Los competidores entrenaron el viernes fuera del agua, usando un área donde los deportistas pueden practicar el uso de trampolines, plataformas y arneses.
Los organizadores dijeron que la piscina volvería a abrir más tarde el viernes para entrenamientos, así como para las pruebas preliminares de trampolín desde tres metros de la categoría individual femenina.
La FINA, el ente rector de la natación a nivel mundial, dijo que el cambio de color en el agua se produjo por un incumplimiento por parte de los organizadores en el tratamiento del agua, después de que los tanques quedaron sin productos químicos.
La organización de Río respondió poniendo más cloro, un químico que mata las algas y que ayuda a mantener el agua azul, en algunas piscinas, pero más tarde jugadores de waterpolo se quejaron de escozor en sus ojos.
"Esto se originó debido a que nuestra primera reacción para cambiar el color verde del agua fue utilizar más productos químicos", dijo Andrada. "Inmediatamente hemos reducido la cantidad (de cloro)".
Andrada dijo que el descoloramiento del agua no plantea una amenaza para la salud de los competidores y que era probada con regularidad por expertos en salud del Comité Olímpico Internacional (COI) y la FINA.
Las fuertes lluvias de los últimos días habían hecho más difícil ajustar con precisión los niveles de cloro en la piscina al aire libre, agregó el portavoz de Río. (Editado en español por Rodrigo Charme)