El mercado mundial del petróleo se enfrenta a una coyuntura crítica, ya que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, conocidos colectivamente como OPEP+, van a aumentar la oferta de petróleo a partir de octubre. Los datos y las perspectivas del sector sugieren que, para que el mercado absorba eficazmente esta oferta adicional, el crecimiento de la demanda mundial de petróleo debe acelerarse en los próximos meses.
En los siete primeros meses de 2024, el crecimiento de la demanda de petróleo de grandes consumidores como Estados Unidos y China no ha estado a la altura de algunas expectativas. La situación se ha visto agravada por la reciente preocupación por una posible recesión en EE.UU., que ha contribuido a una venta masiva de acciones y bonos mundiales esta semana. Si la economía se ralentiza aún más, se prevé que el crecimiento de la demanda de petróleo se desacelere en consecuencia. Esto dejaría a la OPEP+ ante una disyuntiva: retrasar su previsto aumento de la producción o aceptar precios más bajos debido al exceso de oferta.
Gary Ross, Consejero Delegado de Black Gold Investors y experto en asuntos de la OPEP, se mostró escéptico ante la posibilidad de que la OPEP+ siga adelante con los aumentos de producción previstos, dados los riesgos económicos actuales. Destacó el importante riesgo de recesión como factor disuasorio para que el grupo siga adelante con los aumentos de octubre.
El precio del petróleo cayó por debajo de los 80 dólares por barril en agosto, por debajo de lo que la mayoría de los miembros de la OPEP+ necesitan para equilibrar sus presupuestos. Analistas como Neil Atkinson, que ha trabajado anteriormente en la Agencia Internacional de la Energía (AIE), señalaron el riesgo a la baja para la demanda de petróleo, sobre todo teniendo en cuenta las preocupaciones económicas en China y EE.UU. Atkinson espera que la OPEP+ pueda aplazar el aumento de la producción.
Las importaciones chinas de crudo hasta julio de 2024 han disminuido un 2,4% respecto al año anterior, totalizando 10,89 millones de barriles diarios. La demanda interna de combustible en China también se está viendo afectada por el cambio hacia camiones propulsados por GNL y por la atonía de la economía, sobre todo debido a la actual crisis del sector inmobiliario.
En Estados Unidos, el consumo de petróleo hasta julio ha registrado un modesto aumento de 220.000 barriles diarios respecto al año anterior, con una media de 20,25 millones de barriles diarios. Sin embargo, para cumplir las previsiones del gobierno estadounidense para 2024, la demanda deberá acelerarse hasta una media de 20,5 millones de barriles diarios.
La disparidad en las evaluaciones de la demanda de petróleo entre la OPEP y la AIE complica las perspectivas. La OPEP ha estimado el crecimiento de la demanda mundial en 2,15 millones de barriles diarios para el primer semestre de 2024, mientras que la estimación de la AIE es significativamente inferior, de 735.000 barriles diarios. La AIE también ha revisado su previsión inicial para el primer semestre, reduciéndola desde los 1,19 millones de barriles diarios previstos en enero.
Para ajustarse a la previsión de la OPEP para todo el año, el crecimiento de la demanda tendría que alcanzar una media de 2,30 millones de barriles diarios en el segundo semestre de 2024. Para que se cumpla la predicción de la AIE para todo el año, es necesario un crecimiento de 1,22 millones de barriles diarios en el segundo semestre.
La OPEP+ ha señalado su disposición a ajustar sus planes de producción según sea necesario, en función de las condiciones del mercado. El grupo confirmó la semana pasada su intención de aumentar la producción a partir de octubre, con la flexibilidad necesaria para pausar o revertir esta decisión en caso necesario. Este aumento depende de que la demanda alcance las previsiones de la OPEP, lo que requeriría más petróleo del grupo productor y sus aliados, responsables de más del 40% de la producción mundial de crudo.
El consejero delegado de Saudi Aramco, Amin Nasser, pronosticó el martes un crecimiento de la demanda de entre 1,6 y 2 millones de barriles diarios para el segundo semestre del año. Sin embargo, dos fuentes de la OPEP señalaron la incertidumbre sobre si la demanda está aumentando con la rapidez necesaria para cumplir las previsiones del grupo para el tercer trimestre.
En China, los primeros indicios para agosto sugieren un ligero repunte de las importaciones de crudo, a pesar de la escasa demanda de carga de petróleo en ese mes. Por otra parte, se espera que la demanda mundial de aviones supere este año los niveles de 2019, y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo señala que los viajes internacionales en Asia, especialmente en China, siguen siendo moderados.
En cuanto a Estados Unidos, calibrar la demanda de gasolina ha resultado todo un reto. Las recientes revisiones de los datos oficiales mostraron la demanda de mayo en su nivel más alto desde agosto de 2019, contradiciendo las estimaciones anteriores y los rastreadores independientes que habían sugerido una disminución con respecto al año anterior. Además, la demanda de diésel en Estados Unidos durante los primeros cinco meses del año fue aproximadamente un 4% menor que en 2023.
Reuters contribuyó a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.