CARACAS, 26 feb (Reuters) - El Centro de Refinación Paraguaná (CRP), el mayor de Venezuela, opera a 64 por ciento de su capacidad debido a labores de mantenimiento mayor en varias unidades medulares, dijo el jueves la estatal PDVSA, que agregó que su refinería El Palito opera a un 82 por ciento de su capacidad tras una falla.
El CRP tiene capacidad para procesar 955.000 barriles por día (bpd) de crudo e incluye las refinerías vecinas Amuay, de 645.000 bpd, y Cardón, de 310.000 bpd.
Petróleos de Venezuela dijo en un comunicado que espera completar "durante el primer trimestre de 2015" la "reparación mayor" del flexicoquer de Amuay y de una de sus chimeneas. Ambas unidades están en proceso de arranque, agregó la firma.
También se encuentran en mantenimiento mayor la planta destiladora número 1 e hidrógeno 3, "unidades que están en la fase final del proceso de reparación", dijo la estatal.
Por otra parte, en Cardón, se ejecutan trabajos en el reformador de nafta y una reparación "parcial" de la destiladora número 4 (CDU).
El miércoles trabajadores y un líder sindical habían adelantado a Reuters que Cardón, la segunda refinería del país, tenía varias unidades paradas por lo que estaría produciendo a un tercio de su capacidad. ID:nL1N0VZ25S
Iván Freites, un representante de la federación de trabajadores petroleros, también dijo que la refinería El Palito estaba paralizada, y el CRP trabajaba muy por debajo de su capacidad. ID:nL1N0W006D
PDVSA dijo que la carga de crudo en el CRP se encontraba cerca a los 613.000 barriles por día, mientras que en la refinería central de El Palito, con capacidad para transformar 146.000 bpd, se están procesando 121.000 bpd, tras una falla que afectó su craqueador catalítico.
La empresa estimó que en las "próximas horas" la unidad logre finalizar su proceso de arranque.
"Las operaciones de despacho de combustibles y los inventarios del CRP y de El Palito se encuentran estables; dentro de los niveles normales y de acuerdo con la planificación establecida", dijo el comunicado. (Reporte de Eyanir Chinea. Editado por Ricardo Figueroa)