(Actualiza con comunicado de acerera)
CIUDAD DE MÉXICO, 31 mayo (Reuters) - México consideró que los aranceles impuestos el jueves por Estados Unidos al acero y aluminio mexicanos enturbian la renegociación del TLCAN, pero aseguró que seguirá en la mesa de conversaciones del pacto comercial, cuyo arreglo ve difícil antes de los comicios presidenciales locales de julio.
El gobierno del presidente Donald Trump anunció más temprano los aranceles a metales provenientes de Canadá, México y la Unión Europea a partir del 1 de junio, poniendo fin a meses de incertidumbre sobre posibles exenciones a aliados de Washington y elevó significativamente el riesgo a una guerra comercial. decisión afecta la negociación en curso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Canadá, Estados Unidos y México, pero la nación latinoamericana se mantendrá en las conversaciones y no vislumbra que la medida estadounidense genere una guerra comercial.
"No debería ser el inicio de ningún tipo de guerra", dijo a radioemisoras locales el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
"Una guerra comercial es cuando hay un escalamiento de conflicto, en este caso es simplemente una respuesta a una primera acción", añadió, pero advirtió que un arreglo sobre el TLCAN se ve "muy difícil" antes de los comicios presidenciales de julio en México.
El gobierno mexicano dijo más temprano que impondrá medidas equivalentes a diversos productos provenientes de Estados Unidos en respuesta a los aranceles, que afectarían unos 4,000 millones de dólares en productos de aluminio y acero que México envía a su vecino del norte, de acuerdo a Guajardo.
México dijo que las medidas para aceros planos, lámparas, piernas y paletas de cerdo, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, quesos, entre otros productos procedentes de Estados Unidos, estarán vigentes hasta Washington elimine los aranceles.
Altos Hornos de México (AHMSA), una de las principales acereras mexicanas, dijo que el impacto para el sector siderúrgico del país será de 2,000 millones de dólares anuales, mientras que el superávit de Estados Unidos con México ha sido en los últimos dos años de 3.6 billones de dólares.
"En esta materia somos una región totalmente integrada, donde el 76 por ciento de las exportaciones del acero de Estados Unidos se envía a México y Canadá", dijo la empresa en un comunicado.
Por la mañana, el presidente mexicano, Enrique Peña, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, conversaron por teléfono sobre los aranceles y condenaron la decisión de Trump, dijo la oficina de la presidencia de México en un comunicado.
Ambos mandatarios mantendrán "estrecha comunicación" para defender el comercio internacional incluyendo la "exitosa" renegociación del TLCAN, añadió el documento.
"No tenemos miedo a negociar pero tampoco vamos a negociar con miedo. Nuestras posiciones están claras y seguiremos trabajando en todos los frentes para que la relación entre México y Estados Unidos esté a la altura de lo que puede y debe ser", dijo por su parte el canciller mexicano, Luis Videgaray.
La semana pasada, el gobierno de Trump abrió una investigación a las importaciones de autos y camiones por supuestamente amenazar la seguridad nacional. medida fue vista como una presión adicional a las negociaciones del TLCAN, donde las disposiciones automotrices se han convertido en uno de los últimos escollos para sacar adelante el acuerdo que data de 1994.
Guajardo dijo que su país buscará que la industria automotriz mexicana, con gran peso en la economía, tenga fuentes alternativas de acero y aluminio. (Con reportes de Ana Isabel Martínez, Adriana Barrera, Diego Oré, Sharay Angulo y Noé Torres)