Por Alister Doyle
PARÍS, 6 dic (Reuters) - De vez en cuando en las negociaciones sobre clima en París, la monotonía de trajes de oscuros es rota por destellos de amarillo, naranjo y plumas rojas de los espectaculares tocados del activista brasileño José de Lima Kaxinawa.
De Lima Kaxinawa pertenece a los Kaxinawa, también conocidos como Huni Kuin, una tribu que vive en la selva tropical del Amazonas de Brasil y Perú y cuyo estilo de vida se ve amenazado por la deforestación.
También es uno de los cientos de miembros extra de la delegación brasileña en las negociaciones, por lejos la más numerosa en París. Los miembros extra usan etiquetas violeta y se les puede pedir que abandonen las reuniones si no queda espacio.
Esto se debe a que Brasil nuevamente aplicó su política de puertas abiertas, bajo la que cualquier persona puede sumarse a la delegación de Gobierno si paga su viaje. Por lo tanto, Brasil ha llevado a 800 delegados a las negociaciones.
Utilizando atuendos tradicionales o ropa casual en lugar de los trajes formales que suelen verse en estos eventos, los activistas brasileños son una presencia constante en el recinto del norte de París, defendiendo causas como la protección de la selva tropical en corredores y salones.
Francinara Soares Martins lucía aros de hueso y plumas brillantes mientras repartía afiches. Ella dijo que estaba allí para llamar la atención sobre el pueblo indígena Bare del norte de Brasil, que afirmó puede ayudar a proteger a la selva tropical de las actividades agrícolas.
Si bien la delegación brasileña es la más visible y numerosa, no ha sido la más expresiva en las negociaciones: Otros países como China y Estados Unidos han asumido el liderazgo en las reuniones. (Editado en Español por Ricardo Figueroa)