RÍO DE JANEIRO, 8 dic (Reuters) - El Gobierno de Brasil y las compañías mineras responsables deben hacer más para asegurar el acceso al agua potable tras el colapso de una represa de una mina en noviembre que contaminó un río importante, dijo el martes un funcionario de Naciones Unidas.
"El Gobierno debe reforzar su control tanto de las aguas servidas como tratadas, mejorar el tratamiento del agua y entregar información clara a la población", dijo Léo Heller, relator especial de la ONU para el derecho humano al agua potable y al saneamiento, en un comunicado.
En el colapso del dique se vertieron unos 60 millones de metros cúbicos de agua y residuos mineros, equivalente a 25.000 piscinas olímpicas, en el peor desastre ambiental de Brasil.
Los desechos llegaron al río Doce, atravesaron dos estados y alcanzaron el océano Atlántico. Al menos 15 personas fallecieron y miles de peces muertos aparecieron en la rivera del río. El suministro de agua se interrumpió en varias ciudades a lo largo del Doce por la corriente de barro.
El operador de la mina, Samarco, que es propiedad de la brasileña Vale SA VALE5.SA y la australiana BHP Billiton BLT.L , llevó agua en camiones y en botellas, pero Heller dijo que las acciones eran insuficientes y que miles de personas aún estaban sin suministro de agua.
Samarco, Vale, BHP Billiton y autoridades brasileñas no respondieron de inmediato a pedidos por declaraciones.
Análisis mostraron altos niveles de materiales tóxicos, como arsénico y cadmio, en las aguas del río luego del colapso de la represa, lo que generó preocupaciones por potenciales problemas a la salud.
"Como es comprensible, las personas están preocupadas sobre la calidad del agua que sale del sistema de suministro de agua restablecido", dijo Heller. "También están frustrados por la información contradictoria e insuficiente de la seguridad del agua suministrada por diferentes autoridades", agregó. (Reporte de Stephen Eisenhammer, editado en español por Patricia Avila)