Una coalición de senadores estadounidenses de estados agrícolas aboga por una supervisión más estricta de la importación de aceite de cocina usado (UCO) procedente de China, expresando su preocupación por posibles fraudes. Se sospecha que las importaciones, que se han disparado para satisfacer la demanda de los fabricantes estadounidenses de biocombustibles, contienen en algunos casos aceite de palma virgen, un producto asociado a la deforestación y los daños medioambientales.
En una carta enviada el 20 de junio a varios organismos reguladores estadounidenses, los senadores destacan el espectacular aumento de las importaciones de UCO. Estados Unidos, que antes importaba menos de 200 millones de libras al año, vio cómo las importaciones superaban los 3.000 millones de libras en 2023, y China representaba más de la mitad de ese volumen. Hicieron hincapié en la importancia de garantizar la transparencia y la verificación de estas importaciones para mantener la integridad de la industria de los combustibles renovables.
Los productores de biocombustibles de EE.UU. se benefician de subvenciones federales y estatales para el clima, incluidos créditos negociables en el marco del Estándar de Combustibles Renovables, por utilizar combustibles bajos en carbono como los derivados del UCO. Sin embargo, la falta de medidas estrictas de verificación para el UCO importado suscita dudas sobre la autenticidad de la materia prima utilizada en la producción de biocarburantes.
La carta de los senadores, suscrita por los republicanos Chuck Grassley, Joni Ernst, Roger Marshall, Deb Fischer y Pete Ricketts, junto con el demócrata Sherrod Brown, iba dirigida a la Agencia de Protección del Medio Ambiente, el Departamento de Agricultura, Aduanas y Protección de Fronteras, y el Representante de Comercio de Estados Unidos. La carta solicitaba información detallada sobre los esfuerzos de aplicación y verificación relacionados con las importaciones de UCO.
Este impulso a la regulación se ve influido por la experiencia en Europa, donde las importaciones de aceite de cocina usado experimentaron un descenso significativo después de que se aplicara un mayor escrutinio para evitar el etiquetado incorrecto. Los senadores estadounidenses buscan medidas similares para garantizar que la industria nacional de biocombustibles no contribuya inadvertidamente a dañar el medio ambiente y que el mercado siga siendo justo para todos los participantes.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.