Un director de cine basado en Nueva York, Alex Ramírez-Mallis, ha decidido burlarse como beneficiarse del hype creado alrededor de los tokens no fungibles (NFT). El director ha puesto a la venta una colección de sus pedos y por lo que parece están empezando a venderse.
El cineasta estaba atento ante el resurgimiento del mercado NFT y pensó que en la actualidad se estaba llegando a unos límites quasi absurdos, ante ello quiso poner a prueba esta nueva fiebre por los NFT poniendo a la venta un material ridículo y a su vez asqueroso para muchos.
La pandemia global del Covid-19 ha afectado a todos los mercados económicos, pero está siendo también un gran reto para el ocio como para las relaciones sociales de los ciudadanos. Ante esta crisis, cuatro amigos de Ramírez-Mallis crearon un grupo chat en WhatsApp para hacer sus vidas mas amenas, en el grupo empezó a ser frecuente compartir grabaciones de los pedos de los asistentes. El director de cine pensó:
“Si la gente vende arte digital y GIFs, ¿por qué no vender pedos?”
Dicho y hecho, el cineasta tokenizó los sonidos de las ventosidades de sus amistades y las reunió en una pieza NFT, la cual bautizó con el nombre de “One Calendar Year of Recorded Farts” (“Calendario anual de pedos grabados”).
La gestación de la colección NFT “One Calendar Year of Recorded Farts”
Su creador comentó al New York Post en una entrevista que empezó a “incubar” el material desde marzo del 2020. El creador de dicha colección NFT comentó que recopiló todo el material en el primer anniversario de la cuarentena del Covid-19 en Estados Unidos.
Según sus palabras el material grabado alcanzó los 52 minutos de audio que reunió en en un archivo de audio que tituló “Master Collection”. Tras la edición, Ramírez-Mallis admitió que podía identificar quién era el artífice de cada flatulencia, todo un talento adquirido.
La intención de su creador es buscar el ocio fortuito a su vez que hacerse rico con su obra particular:
“Espero que estos pedos de NFT puedan a la vez criticar [el absurdo], hacer reír a la gente y hacerme rico.”
Está claro que el autor quiere destapar esta posible nueva burbuja NFT, aunque quiso matizar que la obra satírica sí tiene una base histórica al declarar que no es algo tan novedoso debido que ya ocurre en el mundo del arte.
Comparó la fiebre actual por las NFT con los coleccionistas de arte adinerados que compran obras caras, las guardan y sólo muestran su certificado de propiedad, para luego venderlas por más dinero.
“En muchos sentidos, esto es una burbuja, pero también ha existido desde siempre […] La compra y venta de arte puramente como una mercancía para almacenar valor ha existido durante siglos, y las NFT son sólo una forma digital de representar esa naturaleza transaccional del arte”.
Los NFT de los pedos empieza a obtener ventas
Por ahora, en la subasta abierta se ha recibido la oferta record de 183 dólares por una de las piezas. Este mercado está en pleno proceso de cambio donde las valuaciones por las obras de NFT no paran de crecer y ante la pregunta de si esto podría ser una inversión comentó lo siguiente:
“Si el valor aumenta, podrían tener un pedo muy valioso en sus manos”.
La oferta actual de las grabaciones individuales de pedos están disponibles por 0,05 Ethereum, o unos 85 dólares cada una al escribir este artículo. La colección de flatulencias ha recibido una venta hasta ahora de un comprador anónimo.
Bromas aparte, algunos ven más valor en el concepto que en una obra física, como ocurre en el arte conceptual. Un ejemplo sería la acción perpetrada por unos fans de Banksy al quemar una obra valorada en 100.000 dólares para después tokenizarla y venderla como un NFT de arte digital, con el único propósito de mostrar que los NFT tienen un valor real.
El mercado NFT está obteniendo grandes rentabilidades, siendo usado como vehículo de inversión y está recibiendo unas ventas astronómicas como la obra de Beeple que llegó a venderse por 69 millones de dólares en el mundo del crypto art así como también en otras industrias como la deportiva con la venta del cromo digital de Cristiano Ronaldo que ha alcanzó 289,920 dólares.
Así que, próxima vez que tenga una flatulencia, valore el momento.
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