Gavin Brown, Profesor Asociado de Tecnología Financiera, Universidad de Liverpool.
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La guerra es cara. Estados Unidos gastó alrededor de USD 1,1 billones en la guerra de Irak de 2003 en moneda actual, mientras que la guerra de las Malvinas le costó al Reino Unido el equivalente a alrededor de GBP 2,600 millones (USD 3,400 millones).
La financiación es, por tanto, un recurso importante en cualquier conflicto, al igual que la artillería, el combustible y las botas sobre el terreno. La carga de las finanzas tradicionalmente recae en los gobiernos, a menudo en forma de bonos de guerra emitidos. Ucrania está emitiendo actualmente USD 270 millones en bonos de guerra con ese mismo propósito.
Curiosamente, sin embargo, Ucrania también está recurriendo a opciones que no estaban disponibles hasta hace muy poco. Varios días después de la invasión rusa, Mykhailo Fedorov, viceprimer ministro de Ucrania y ministro de transformación digital, hizo un llamado a las personas de todo el mundo para que muestren su solidaridad con Ucrania haciendo donaciones en criptomonedas.
En el momento de redactar este informe, las donaciones han superado los 60 millones de USD. Esto puede no estar en la misma liga que el valor de los bonos de guerra o la ayuda financiera y la asistencia militar que ofrecen los gobiernos de todo el mundo, pero no es insignificante. Muestra a los individuos colectivamente teniendo un impacto similar al de un estado en el escenario global.
Esta nueva forma de acceder al capital privado global es una faceta refrescante y bienvenida de las criptomonedas. Al dirigirse directamente a la gente del mundo, el gobierno de Ucrania ha podido recaudar fondos rápidamente sin necesidad de intermediarios financieros.
Sin embargo, como siempre con las criptomonedas, traen beneficios y riesgos en igual medida. También tienen el potencial de ayudar a los rusos a evadir la caída del rublo, contrariamente a las demandas de Ucrania. Mykhailo Fedorov, por ejemplo, pidió en Twitter que "todas las principales criptobolsas bloqueen las direcciones de los usuarios rusos... Es crucial congelar no solo las direcciones vinculadas a los políticos rusos y bielorrusos, sino también sabotear a los usuarios comunes".
La criptocomunidad no ha estado totalmente de acuerdo. Un usuario líder de Twitter, David Gokhshtein, respondió que él está "definitivamente con Ucrania y por la paz, pero no hacemos eso en cripto".
Changpeng Zhao, fundador del intercambio líder Binance, ha dicho que no es el lugar de los exchanges de cifrado para restringir las actividades rusas en general, aunque enfatizó que su intercambio no permitía que ninguno de los cientos de personas rusas ricas en las listas de sanciones occidentales usara su servicios. Incluso entonces, dijo, era imposible detenerlos porque había muchos otros exchanges que podían usar en su lugar.
Dado que los rusos también están restringidos al sacar dinero del país tanto por las sanciones a los bancos rusos como por los controles de capital impuestos por su propio gobierno, muchos parecen estar intentando deshacerse de los grilletes de su identidad nacional virtual para eludir estas reglas. La demanda rusa de VPN, que ayudan a las personas a mantener la privacidad en línea cuando usan redes públicas, se multiplicó por lo menos durante el fin de semana, y posiblemente mucho más.
La demanda rusa de cripto ya puede ayudar a explicar el aumento de bitcoin esta semana.
El problema más grandeTambién hay preguntas sobre cómo las criptomonedas podrían afectar el régimen de sanciones en su conjunto, que no solo incluye restricciones a los bancos y oligarcas rusos, sino también a una acusación previa de usar bitcoin para eludir las sanciones. No obstante, a medida que la comunidad mundial parece cada vez más fracturada por la ideología y los agravios del pasado, las preocupaciones sobre Rusia son de un orden diferente.
Sin embargo, en mi opinión, es dudoso que las criptomonedas salven a Rusia de las sanciones. Incluso aparte de la enorme tarea de establecer las instalaciones necesarias dentro de los bancos rusos, muchas de las personas e instituciones que recibirían la criptografía necesitarían configurar sus propias billeteras. Además de eso, los valores de transacciones diarias en criptografía solo ascienden a unos pocos miles de millones de dólares. Este es un gran número, pero un orden de magnitud menor que el sistema financiero en general. Si Rusia comenzara seriamente a usar criptografía para pagos, el mercado aún no está lo suficientemente maduro para hacer frente.
Habiendo dicho eso, vale la pena señalar que gracias a la devaluación del rublo, Bitcoin ahora lo ha eclipsado en valor general. Ahora es la decimocuarta moneda más valiosa del mundo, tres lugares por encima del rublo.
Es posible que los aspectos positivos que las criptomonedas han traído a esta guerra sean un paso para que se acepten más ampliamente y para que el mundo presente la regulación global armonizada, vital para que alcance la corriente principal. Por otro lado, claramente ya es difícil evitar que las criptomonedas se utilicen como una forma de evadir sanciones en una escala relativamente pequeña, y tiene el potencial de hacer que sea mucho más difícil restringir financieramente a los países parias en los años venideros.
Este artículo se vuelve a publicar de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lee el artículo original.
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