La película animada de South Park: Post Covid hace una serie de amargas predicciones sobre hacia dónde nos dirigimos, colocando a los personajes de la serie en el año 2061. Sin embargo, presenta un futuro en el que bitcoin (BTC) y otras criptomonedas son un método de pago dominante.
Dentro de cuarenta años, el protagonista de la exitosa serie Stanley "Stan" Marsh vive la vida no tan glamorosa de una muestra de whisky en línea. Después de recibir una llamada de su viejo amigo Kyle Broflovski, descubre que su amigo común, Kenny McCormick, había muerto. Stan regresa a South Park para presentar sus respetos al amigo fallecido que había sido dado por muerto en innumerables ocasiones (de ahí el eslogan definitivo del programa: "¡Oh, Dios mío! ¡Mataron a Kenny!") Hasta que finalmente falleció, esta vez de verdad.
En su ciudad natal, Stan se registra en un Super 12 Motel Plus donde el empleado con el que habla les informa a los espectadores sobre el papel que juegan las criptomonedas en un futuro lejano, según los creadores del programa.
“Ahora, por supuesto, solo aceptamos bitcoins y otras criptomonedas porque, ya sabes, es el futuro. Todos hemos decidido que la banca centralizada está manipulada, por lo que confiamos en más esquemas Ponzi improvisados”, le dice a Stan.
El comentario de la mejilla en la lengua no provoca asombro en el personaje principal, quien responde con un fresco: "Sí, lo sé".
La serie animada se ha enfocado durante mucho tiempo en las finanzas globales y ridiculizó algunos de sus aspectos. En un episodio anterior, Margaritaville, emitido el 25 de marzo de 2009, los creadores del programa Trey Parker y Matt Stone representan una recesión económica que golpea a South Park y al resto de los EEUU después de que los personajes del programa depositan dinero en un banco cuyo gerente luego lo invierte en un fondo mutuo del mercado monetario.
