por Lissette Esquila Alonso
Infosel, noviembre. 22.- El ligero alivio de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China ha ayudado a Wall Street a alcanzar nuevos máximos históricos.
No todos creen, sin embargo, que las bolsas puedan seguir de fiesta tras sus rápidos crecimientos. Algunos incluso consideran que ya está perdiendo gasolina lo que podría abrir interesantes oportunidades en otros mercados de valores de otras naciones.
Tan sólo de enero a la fecha, el Dow Jones Industrial Average (DJI) ha batido 14 veces su máximo histórico, mientras que el índice Standard & Poor's 500 (S&P 500) ha cerrado en su punto más alto por 17 veces, en tanto el tecnológico Nasdaq ha registrados niveles no vistos por 19 ocasiones.
Aunque en las últimas semanas los negociadores chinos y estadounidenses han dado comentarios encontrados sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo que elimine los aranceles que las dos naciones se impusieron, o para frenar los programados a entrar en vigor el 15 de diciembre, muchos consideran que los mercados de valores estadounidenses ya incorporan un fin a las disputas comerciales.
"Muy probablemente, el mercado esté descontando un eventual acuerdo comercial entre finales de noviembre y diciembre, siendo esta última fecha la más probable", escribieron, por ejemplo, analistas de Citibanamex, el tercer banco más grande de México, en un reporte.
Claro que, de darse ese acuerdo, los especialistas no descuentan que los mercados pueden tener un impulso adicional en el corto plazo que los llevara a niveles nunca alcanzados.
En concreto, algunos pronostican que el S&P 500, ante ese escenario, podría llegar a los tres mil 150 puntos al cierre de 2019, lo que significaría un aumento anual de 26%, o un crecimiento no visto para 12 meses desde 2013, cuando subió 29.6%.
Claro que, al mismo tiempo, las confrontaciones comerciales entre las dos economías más grandes del planeta han impactado de forma negativa la inversión empresarial, algo que podría impactar a la baja las tasas de crecimiento de las empresas.
De cualquier manera y mientras los inversionistas pueden valorar mejor los impactos de las disputas comerciales en el desempeño corporativo futuro, algunas acciones de algunas empresas registraron en el tercer trimestre ganancias que rebasaron fácilmente las expectativas del mercado, como ocurrió con los títulos de Apple (NASDAQ:AAPL), la empresa fabricante del teléfono móvil, iPhone, así como las del fabricante de autos eléctricos, Tesla (NASDAQ:TSLA).
De cualquier manera, pocos esperan que las acciones estadounidenses puedan repetir en 2020 el desempeño con el que aparentemente cerrarán este año.
"La débil fijación de precios y la baja productividad implican una perspectiva sombría para los márgenes de utilidad, señales de advertencia de un mercado que parece haberse adelantado", escribió el equipo de Oxford Economics, encabezado por Innes McFee, directora gerente de servicios de macro e inversionistas, de la firma de análisis cuantitativo y pronósticos económicos.
Mcfee incluso ve que el mercado de capitales neoyorquino está ya 35% sobrevaluado, por lo que, si hay una desaceleración o recesión económica global, la corrección del mercado pudiera ser en la misma proporción o un poco más.
En el argot del mercado, cuando un activo está sobrevalorado se dice que opera por encima del valor que debe tener por la alta demanda del activo.
Ahora bien, si el mercado estadounidense parece ya caro para algunos, existen entonces otros que bien podrían ofrecer hoy gangas atractivas y con buenas posibilidades de rendimientos superiores a la media.
Para determinar este punto, los analistas usan el múltiplo precio-utilidad, o P/U, que es la noción relativa de cuánto están pagando por las acciones en términos de lo que la empresa genera por título con base en comportamientos pasados.
Entre mayor sea ese indicador con relación al pasado más cara es considerada esa acción conforme a su desempeño, y viceversa.
Como ejemplo de este múltiplo, las acciones de Europa cotizan hoy a cerca de 13.8 veces las ganancias adelantadas, ligeramente por encima de su promedio a largo plazo de 13 veces; mientras que las acciones japonesas tienen un P/U de 13.8 veces hacia adelante, en comparación con su promedio de 19.8 veces, de acuerdo con analistas de JPMorgan, lo que podría hacer ver a ese mercado como subvaluado.
En Wall Street, con los nuevos máximos registrados, la relación precio/ganancias a futuro del S&P 500 es de 17.2 veces, la relación más alta desde enero de 2018.
"Un éxodo de inversionistas en los últimos dos años ha hecho que esos mercados [europeos y asiáticos] estén particularmente subexpuestos", escribió Mislav Matejka, jefe de estrategia de renta variable global y europea de JP Morgan (NYSE:JPM), en un reporte donde recomendaba sobrevalorar las carteras de inversión en activos europeos y japoneses.
Uno de los aspectos que harán más atractivas las acciones de los mercados extranjeros podría ser también una futura debilidad del dólar, que podría llegar por las medidas monetarias más laxas por parte de la Reserva Federal (Fed). En caso de que la divisa estadounidense se devaluara, los activos en euros, por ejemplo, registrarían una mayor ganancia en dólares.
Así, una futura depreciación del dólar estadounidense, que podría darse si Estados Unidos y China lograr acuerdo pues habría menores temores contra el crecimiento económico global, ayudaría a que las acciones de los mercados internacionales tengan mayor liderazgo sobre las que cotizan en los mercados de valores de Estados Unidos.
Claro que para Juan Rich, director de análisis y estrategia del banco Ve por Más, esa depreciación del dólar no se ve ni cercana ni clara ya que los riesgos geopolíticos o macroeconómicos en distintas partes del planeta hacen al dólar aún como la moneda principal de refugio.
"El abaratamiento de la moneda puede ayudar a que otras inversiones se vean más rentables en su moneda original. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, la incertidumbre y noticias en torno a la guerra comercial, la carrera presidencial [en Estados Unidos del próximo año] y las expectativas de crecimiento en otros países, pueden hacer que esta moneda tenga una mayor demanda al funcionar como activo refugio, aumentando su valor en los próximos meses", escribió Rich en un correo electrónico.