BUENOS AIRES, 24 jun (Reuters) - Las lluvias previstas para los próximos días en Argentina reactivarán la siembra del trigo del ciclo 2015/16, cuya implantación sufrió demoras en el último mes debido a precipitaciones menores a las habituales, dijo el miércoles un experto climático.
La siembra del trigo comenzó a inicios de mayo, pero la escasez de agua en junio retrasó las actividades en los campos y fue uno de los motivos por los que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo la semana pasada a 3,9 millones de hectáreas -desde 4,1 millones previos- su cálculo del área del cereal. urn:newsml:reuters.com:*:nL1N0Z420A
Argentina, cuyo Ministerio de Agricultura estimó la superficie destinada al trigo 2015/16 en 5 millones de hectáreas, es un proveedor mundial clave del grano.
"Se esperan lluvias desde la tarde-noche de mañana (jueves) hasta el lunes. Hay posibilidades de que sumen entre 10 y 15 milímetros" en el sur de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, y en el norte y sudeste de Buenos Aires, dijo a Reuters Germán Heinzenknecht, especialista de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
"Eso le va a dar el impulso necesario para los que quieren sembrar: van a poder hacerlo", señaló Heinzenknecht que agregó que, si bien el clima seco retrasó la implantación del grano, "no se puede decir que la situación es grave".
Hasta el jueves, según la Bolsa de Cereales, los productores habían implantado el 34,7 por ciento del área prevista para el grano, prácticamente en el mismo nivel que el año anterior.
Más allá de los avatares climáticos, las principales bolsas de comercio de granos de Argentina prevén importante caídas en el área que será sembrada con el cereal debido al desinterés de muchos productores debido a la baja rentabilidad.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo su previsión principalmente debido a los altos costos de producción y los bajos precios relativos del cereal.
A su vez, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) a inicios de mes calculó el área que será sembrada con trigo en solo 3,5 millones de hectáreas, desde los 4,4 millones previos, debido a "la incertidumbre comercial y los malos resultados económicos que caracterizan la campaña de este cultivo".
"Al clima seco de estas semanas se le sumó la intención de siembra muy pobre. Está clarísimo que el área va a caer de una manera vertiginosa, más allá de este eventual pulso seco que hay ahora", dijo Heinzenknecht.
El Gobierno argentino limita las exportaciones de trigo para garantizar el abastecimiento local y aplica a sus exportaciones un impuesto del 23 por ciento, lo que, sumado a una muy elevada inflación, desincentiva la siembra del cultivo, según productores. (Reporte de Maximilian Heath; Editado por Javier López de Lérida/Nicolás Misculin)