Investing.com.- "Lo que se necesita en los próximos días es calma y paciencia. Los depósitos de los ciudadanos están absolutamente garantizados”. Con estas mismas palabras Alexis Tsipras quería evitar lo inevitable, unas muestras de pánico que esta mañana se han trasladado a los mercados bursátiles y no han podido evitar los números rojos. El parón en las negociaciones, algo que parecía lejano la semana pasada, no gusta demasiado a los inversionistas, que han dejado buena muestra de ello en sus negociaciones. No en vano, Tsipras tomaba como medida excepcional el cierre de la bolsa helena durante toda la semana. Quizás ya sabía lo que se avecinaba…
Tampoco ha podido evitar las imágenes de ciudadanos griegos agolpándose frente a las principales entidades del país, que permanecerán cerrados hasta el próximo 6 de julio. Otra medida para controlar el capital pese a que afirmaba, el domingo, que los depósitos bancarios están completamente asegurados.
La negativa a seguir negociando, unido a la convocatoria de un inesperado referéndum, contrasta sin embargo con la nueva petición de prórroga para el programa de rescate que, recordemos, termina mañana y sin el que Atenas perderá el acceso a 7.200 millones de euros.