LIMA, 26 feb (Reuters) - La justicia peruana declaró procedente el jueves enviar un pedido de extradición de un activista de la organización ecologista Greenpeace, por dañar una zona protegida en las históricas Líneas de Nasca, a donde ingresó ilegalmente para protestar contra el cambio climático.
La Corte Suprema emitió la resolución de extradición del activista argentino Mauro Nicolás Fernández, quien es procesado por el delito de "atentado contra monumentos arqueológicos" tras ocasionar daños en las Líneas de Nasca.
"La decisión judicial se basa en diversas pruebas -como pericias, un video y testimonios- que incriminan a Nicolás Fernández en la remoción de la superficie de la figura del Colibrí de las Líneas de Nasca, perpetrado el 8 de diciembre de 2014", dijo un comunicado de la Corte Suprema.
El tribunal dijo que el pedido de extradición cumple con las exigencias de un tratado entre Argentina y Perú, por el cual, el delito imputado es de naturaleza común, que no ha prescrito y que se procesará en la justicia ordinaria.
Activistas de Greenpeace entraron en el desierto de Nasca y desplegaron letras de tela de gran tamaño con un mensaje de protesta, tratando de llamar la atención de los líderes mundiales que se reunieron a inicios de diciembre del año pasado en Lima para discutir medidas contra el calentamiento global.
Las líneas de Nasca, una zona protegida a la que se prohíbe el acceso, son jeroglíficos de animales que datan de hace más de 1.500 años y que sólo pueden ser apreciados en todo su esplendor desde el aire.
El Gobierno peruano denunció a 12 activistas por "daños irreparables" tras haber ingresado a la zona protegida para colocar un mensaje cerca del Colibrí, una de las famosas y emblemáticas figuras de Nasca.
La Corte Suprema no dio mayores detalles sobre los otros denunciados.
Fernández y representantes de Greenpeace no estuvieron inmediatamente disponibles para dar comentarios.
Tras el incidente, Greenpeace ofreció sus disculpas "sin reserva alguna" a Perú por los daños ocasionados en esa área, que según la fiscalía local es de 1.600 metros cuadrados.
Las líneas de Nasca, declaradas patrimonio mundial por la UNESCO en 1994, están ubicadas a 450 kilómetros al sur de Lima. (Reporte de Teresa Céspedes)