Por Guillermo Parra-Bernal y Marcela Ayres
SAO PAULO/BRASILIA, 21 mar (Reuters) - El Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, que enfrenta la amenaza de un juicio político, presentó planes el lunes para limitar el gasto y evitar una crisis de deuda en los estados y ciudades del país golpeados por la peor recesión en décadas.
Bajo la primera propuesta, que el ministro de Hacienda Nelson Barbosa anunció en una conferencia de prensa en Brasilia, que el Gobierno federal limitaría durante tiempos complicados los incrementos en los gastos recurrentes y a los que obliga la Constitución.
El plan debe ser enviado al Congreso para su aprobación.
Barbosa también anunció un programa para ayudar a los estados y municipios complicados que le costará a los contribuyentes alrededor de 45.500 millones de reales (12.600 millones de dólares) en los próximos tres años. El plan incluye refinanciamiento con el banco de desarrollo estatal BNDES y extender vencimientos de deuda para gobiernos regionales por hasta 20 años.
Un tercer plan crearía un nuevo mecanismo por el que el Banco Central absorberá o inyectará dinero a la economía sin usar acuerdos de recompra. Barbosa dijo que los bancos comerciales podrían realizar depósitos con intereses en el Banco Central, en la práctica eliminando la necesidad de usar bonos del Gobierno para administrar liquidez.
"Estamos ante una urgente necesidad de alguna flexibilidad para sacar a la economía de la recesión y crear empleos", dijo Barbosa.
La capacidad del Gobierno para sacar a la economía de la recesión ha sido dañada severamente por años de decisiones políticas erráticas y una investigación por corrupción al Gobierno de Rousseff.
Algunos economistas plantean dudas sobre la factibilidad del plan, especialmente porque Rousseff se arriesga a ser destituida por posiblemente haber usado el presupuesto para impulsar sus posibilidades de reelección en 2014. (Editado en Español por Manuel Farías)