La economía mexicana sí puede crecer 5% este 2022 y también en 2023 y 2024, pero para que el Producto Interno Bruto (PIB) se expanda a ese ritmo, el presidente Andrés Manuel López Obrador necesita lanzar un plan fuerte de infraestructura que despierte la inversión y despeje la incertidumbre.
López Obrador dijo que la pandemia es lo que impidió a México lograr un crecimiento de 6% como estaba previsto en sus planes al inicio del sexenio, por esa razón es que hoy está satisfecho del crecimiento económico preliminar de 5% observado para 2021, de acuerdo con la Estimación Oportuna del Inegi divulgada el pasado lunes 31 de enero.
“(Mi perspectiva) es 5% para que se enojen, porque los expertos y los especialistas nos están dando cuando mucho 2,5% y yo planteo 5% (para 2022), soy realista, tengo información y además soy optimista, quiero que nos vaya bien. Imagínense un gobernante pesimista. Y de una vez les digo 5% para el 2023 y 5% para el 2024″
Sin embargo, el pronóstico presidencial está desfasado del resto de estimaciones de crecimiento para 2022 y 2023, incluso, el 5% estimado está por encima de la proyección de crecimiento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que prevé que el PIB se expanda 4,1% en 2022 y 3.4% en 2023.
Bloomberg Línea entrevistó a 2 analistas de Credit Suisse (SIX:CSGN) e Invex Banco que acertaron al cierre del PIB en México de 2021, ambos ven que la economía no crecerá este año más allá de 2,5% debido a que la pandemia aún no termina y persisten dudas sobre el dinamismo que tomará la actividad económica, la normalización de las cadenas de suministro y el impulso a la inversión.
La inversión privada está dormidaLópez Obrador dijo que, si la economía crece 5% en la segunda mitad de su sexenio, el promedio anual de crecimiento sería de 2%, sin embargo, al inicio de la administración su estimación de crecimiento era de una tasa promedio de 4% anual para llegar a un crecimiento de 6% al final del sexenio.
La fórmula para lograr ese crecimiento era impulsar la inversión pública para que apalancara la inversión privada; para ello el presidente firmó en junio de 2019 un convenio con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) con la mira de subir la inversión total a un nivel de 25% como porcentaje del PIB.
Datos de la Secretaría de Hacienda con base en estadísticas del Inegi indican que, al tercer trimestre de 2021 la inversión pública ascendió a 3,1 puntos del PIB y la privada sumó 17,3 puntos del PIB, para alcanzar en su conjunto un nivel de 20,4% del PIB, un nivel insuficiente para lograr el crecimiento anhelado al inicio de la administración.
Este nivel de inversión total se encuentra todavía por debajo del 21,4% registrado en el primer trimestre de 2019, cuando arrancaba la administración de AMLO, como se le conoce al presidente.
Alejandra Macías, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo en entrevista que para lograr crecer a una tasa de 5% se necesita impulsar la inversión porque el país acumula años de inversión pública baja y de recortes a infraestructura en sectores como salud y educativo.
Dijo que, aunque el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) prevé en 2022 un mayor gasto de inversión, el problema es que 80% de la inversión va a proyectos de energía que no necesariamente son rentables, a lo que se suma la reforma eléctrica que presenta riesgos de inversión en áreas no rentables.
“Si hacen un plan de inversión bien fuerte sí se puede crecer a 5%, pero dicen que van a presentar un tercer paquete de inversión cuando no se han cumplido los otros dos. Una cosa es decir vamos a invertir y otra que realmente se haga. La parte de la incertidumbre también pega mucho para crecer porque así las inversiones no van a llegar y la inversión pública sola no puede”.Alejandra Macías, CIEP
Jesús Carrillo, director de Economía Sostenible del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), afirmó en entrevista que el problema del crecimiento en México en este momento es la baja inversión, muestra de ello es el indicador mensual de inversión fija bruta que anda en niveles que no se veían desde 2011, sin contar el 2020 que fue el año de inicio de la pandemia en México.
Sostuvo que sin inversión simplemente no puede crecer la economía y por eso es complicado que vaya a haber algún repunte económico, en este sentido, dijo que la inversión pública no ha sido muy elevada, excepto por los recursos a hidrocarburos, no obstante, si se quita la inversión que va a ese sector energético la inversión pública decrece un 12,2%.
“Está muy desfazada la idea que tiene el presidente y yo creo que esta obedece a la necesidad de presentar un escenario optimista. Es muy difícil que veamos un crecimiento que siquiera llegue al 4%, pero un crecimiento de 5% es poco fundamentado en los datos que tenemos”.Jesús Carrillo, IMCO