por Eduardo García
(Actualización con detalles a lo largo de la historia)
Infosel, diciembre. 9.- El gobierno del presidente estadounidense, Donald J. Trump, está cerca de lograr un acuerdo con los líderes del partido opositor, el partido demócrata, que controla la Cámara de Representantes, para lograr la ratificación de un nuevo tratado de libre comercio entre ese país, Canadá y México, reportó la cadena de televisión CNBC con base en fuentes no identificadas.
La información, de corroborarse, daría al gobierno estadounidense una semana para entregar los textos que acompañarán al tratado comercial, mejor conocido como T-MEC, y que varios legisladores demócratas han demandado para votar a favor del pacto comercial.
Con la entrega de esos textos antes del 15 de diciembre, los legisladores podrían ratificar el pacto comercial, que reemplazará al Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), el 18 de este mes, dijo CNBC.
Con esos textos adicionales, o adendums, los hasta ahora oponentes al T-MEC tendrían ya elementos para revertir su oposición al acuerdo, ya que esos legisladores contarían con compromisos vinculantes por parte de México para garantizar una aplicación efectiva de su legislación laboral y medioambiental --dos de las principales preocupaciones de esos representantes y que hasta ahora habían frenado la ratificación del pacto comercial.
El reporte de CNBC confirma además lo que esta mañana comentó el líder obrero Richard Trumka, presidente de la organización laboral AFL-CIO (The American Federation of Labor and Congress of Industrial Organizations), una de las centrales obreras más importantes de Estados Unidos, al periódico The Washington Post en el sentido de que veía ya muy cerca un acuerdo entre el gobierno y los líderes de la Cámara de Representantes para ratificar el T-MEC.
Para Trumka, las posibilidades del acuerdo se habían incrementaron en las últimas horas luego que Estados Unidos y México acordaron agregar elementos por los que su federación luchó a fin de asegurar que las leyes laborales en México se cumplan a cabalidad.
De ahí que el líder obrero dijera temprano que estaba optimista de que esos logros se traducirían en una ratificación del acuerdo de libre comercio en la Cámara Baja estadounidense, que hoy controla el Partido Demócrata, un instituto político que es, por lo general, más escéptico a respaldar ese tipo de acuerdos comerciales.
"Hemos empujado fuerte a los negociadores y hemos tenido resultados bastante buenos", escribió Trumka, quien incluso visitó México a inicios de septiembre para entrevistarse con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador para revisar las leyes laborales mexicanas, en un correo electrónico enviado al periódico estadounidense.
El respaldo al tratado por parte de AFL-CIO, que se opuso hace 25 años a la aprobación del TLCAN, el cual desde su perspectiva destruyó millones de empleos manufactureros bien pagados en su país, muy probablemente indica que el T-MEC contará con el número suficiente de votos en la Cámara de Representantes para su ratificación.
También sugiere que lo negociado por el gobierno de Estados Unidos con México conlleva mecanismos más fuertes para asegurar que la administración del presidente López Obrador y futuros gobiernos mexicanos apliquen con rigor las leyes laborales del país.
La confianza de Trumka de una inminente ratificación del T-MEC fue también compartida por el mandatario mexicano, quien dijo en su conferencia de prensa matutina que México había dado pasos importantes en la negociación para satisfacer las preocupaciones demócratas a fin de lograr la ratificación de ese pacto en la Cámara de Representantes.
"Consideramos que es un buen acuerdo para nuestras naciones, muy conveniente. . . es el tiempo adecuado", dijo López Obrador. "Espero pronto, muy pronto, una decisión y espero que sea favorable".
Claro que el presidente mexicano dejó en claro que su gobierno ya aceptó lo que podía aceptar para que el tratado cuente con los votos suficientes en el Congreso estadounidense y que estas negociaciones adicionales han concluido.
"Ya se concluyeron las negociaciones y, como lo acordamos. . . [y ya se definió] lo que el ejecutivo puede aceptar en lo que sería una especie de adendum, un complemento a lo que ya se acordó", agregó López Obrador.
"Estamos a la espera que resuelvan en Estados Unidos, ya nosotros, como la vez pasada, decidimos pronto, ya nada más es un asunto de los diputados de Estados Unidos y los legisladores de Canadá".