por Mercedes del Signo del Rio
Infosel, enero. 21.- El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas dijo que si bien es necesario que el gobierno mexicano redoble sus esfuerzos de recaudación fiscal, es arriesgado para la confianza de inversionistas plantearlo como un ejercicio precipitado.
El Servicio de Administración Tributaria, cuya titularidad acaba de asumir Raquel Buenrostro, anunció recientemente una serie de medidas para elevar la recaudación del país de manera considerable. El año pasado la recaudación de México alcanzó el 16% del producto interno bruto y con estas medidas espera alcanzar niveles cercanos al 20%.
"Si bien coincidimos en que es necesario elevar la recaudación en México, vemos como muy ambicioso el aumentar la recaudación en cuatro puntos del PIB, dado que no se plantea una reforma tributaria para este año y únicamente se plantea incrementarla mediante medidas de fiscalización específicas", dijo Ángel García-Lascurain, el presidente nacional de IMEF, en una conferencia de prensa.
El instituto que agrupa los intereses de los miembros del sector financiero, considera que la intención de incrementar la recaudación del gobierno debe necesariamente ir acompañada de una reforma fiscal que establezca reglas claras para gravar actividades y transacciones.
En especial en el contexto de un país que durante el 2019 presenció una economía prácticamente estancada, pues dificulta la recaudación tributaria ante una menor actividad económica. Por ejemplo, para el periodo de enero a noviembre, el crecimiento de los ingresos tributarios pasó de 2.3% en términos reales en 2018 a apenas 0.9% en 2019, de acuerdo con datos expuestos por el IMEF.
Además, a los ejecutivos de finanzas les preocupa que la necesidad de mantener los programas sociales, que son intensivos en recursos presupuestarios, derive en mayores recortes al gasto y presione la recaudación, consideró Gabriel Casillas, el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.
Las presiones de gasto que se vislumbran para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador lo enfrentan a una ineludible reforma fiscal que aumente la base gravable, dijeron los economistas del instituto.
"Si nos vamos a la promesa del presidente de que no quiere aumentar impuestos al menos los primeros tres años en el gobierno por un lado, y quiere que la gente pague más impuestos de los que les corresponden, esto implica que el SAT tiene que ser mucho más minucioso", agregó Casillas Olvera.
Infosel, enero. 21.- El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas dijo que si bien es necesario que el gobierno mexicano redoble sus esfuerzos de recaudación fiscal, es arriesgado para la confianza de inversionistas plantearlo como un ejercicio precipitado.
El Servicio de Administración Tributaria, cuya titularidad acaba de asumir Raquel Buenrostro, anunció recientemente una serie de medidas para elevar la recaudación del país de manera considerable. El año pasado la recaudación de México alcanzó el 16% del producto interno bruto y con estas medidas espera alcanzar niveles cercanos al 20%.
"Si bien coincidimos en que es necesario elevar la recaudación en México, vemos como muy ambicioso el aumentar la recaudación en cuatro puntos del PIB, dado que no se plantea una reforma tributaria para este año y únicamente se plantea incrementarla mediante medidas de fiscalización específicas", dijo Ángel García-Lascurain, el presidente nacional de IMEF, en una conferencia de prensa.
El instituto que agrupa los intereses de los miembros del sector financiero, considera que la intención de incrementar la recaudación del gobierno debe necesariamente ir acompañada de una reforma fiscal que establezca reglas claras para gravar actividades y transacciones.
En especial en el contexto de un país que durante el 2019 presenció una economía prácticamente estancada, pues dificulta la recaudación tributaria ante una menor actividad económica. Por ejemplo, para el periodo de enero a noviembre, el crecimiento de los ingresos tributarios pasó de 2.3% en términos reales en 2018 a apenas 0.9% en 2019, de acuerdo con datos expuestos por el IMEF.
Además, a los ejecutivos de finanzas les preocupa que la necesidad de mantener los programas sociales, que son intensivos en recursos presupuestarios, derive en mayores recortes al gasto y presione la recaudación, consideró Gabriel Casillas, el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.
Las presiones de gasto que se vislumbran para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador lo enfrentan a una ineludible reforma fiscal que aumente la base gravable, dijeron los economistas del instituto.
"Si nos vamos a la promesa del presidente de que no quiere aumentar impuestos al menos los primeros tres años en el gobierno por un lado, y quiere que la gente pague más impuestos de los que les corresponden, esto implica que el SAT tiene que ser mucho más minucioso", agregó Casillas Olvera.